Los gigantes farmacéuticos Novartis AG y Pfizer Inc. se han asociado para ver si una combinación de sus medicamentos resulta en un avance para el tratamiento de una enfermedad hepática que afecta a millones de pacientes, y que se está extendiendo.
Las compañías evaluarán si mezclar el tropifexor de Novartis con ciertos compuestos de Pfizer puede ayudar a los pacientes que sufren de esteatohepatitis no alcohólica, o NASH (por sus siglas en inglés), una condición sin opciones de tratamiento actuales que afecta a un 6,5 por ciento de la población mundial, según un comunicado de Novartis publicado el lunes.
Los pacientes de NASH son un subgrupo de aquellos que padecen una enfermedad del hígado graso no alcohólico, en la que el exceso de grasa se almacena en el órgano, aunque no por el consumo de alcohol. Los pacientes de NASH también experimentan inflamación del hígado y daño celular, una combinación que puede causar fibrosis o cicatrización y cáncer de hígado, de acuerdo con el Instituto Nacional de Diabetes y Enfermedades Digestivas y Renales de Estados Unidos.
Los medicamentos de Pfizer fueron diseñados con el objetivo de reducir la grasa en el hígado, dijo Morris Birnbaum, director científico de la medicina del fabricante de medicamentos, en una entrevista telefónica.
El tratamiento de Novartis apunta a la inflamación y cicatrización, según Eric Hughes, jefe de desarrollo global de inmunología, hepatología y dermatología. Las empresas no quisieron ofrecer detalles financieros del acuerdo.
"Estamos muy entusiasmados de ver lo que hará esta combinación", dijo Hughes en una entrevista telefónica. "La complejidad de la enfermedad está realmente hecha a la medida de la profundidad del conocimiento que ambas compañías aportan".
