La Organización Mundial de la Salud (OMS) cambió su política y recomienda el uso de pruebas caseras para rastrear la propagación del Covid-19, a medida que las tasas de pruebas de laboratorio caen drásticamente en algunos países.
La nueva normativa sugiere que se ofrezcan autopruebas además de los servicios de evaluación administrados por profesionales.
La medida se basó en la evidencia de que los usuarios pueden autoevaluarse de manera confiable y precisa, y que las pruebas en el hogar pueden reducir las desigualdades en el acceso a las pruebas, según explicó el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, en una sesión informativa en Ginebra.
A la OMS “le preocupa que varios países estén reduciendo drásticamente la implementación de pruebas. Esto inhibe nuestra capacidad de ver dónde está el virus, cómo se propaga y cómo evoluciona”, dijo Tedros.
La OMS ha otorgado la lista de uso de emergencia a cinco pruebas rápidas de antígenos para uso profesional y se ha puesto en contacto con los fabricantes para alentarlos a solicitar la precalificación de las autopruebas.