Los operadores de bonos del Tesoro de Estados Unidos están apostando a que la rápida propagación de la variante ómicron aumentará las presiones inflacionarias en la economía estadounidense, en lugar de debilitarlas.
Las tasas de equilibrio a 10 años de EE.UU., que son estimaciones del mercado para la tasa promedio de inflación durante la próxima década, subió hasta 2,66% el martes, su mayor nivel desde noviembre, y se compara con el nivel de 2,36% del 14 de diciembre. El rendimiento extra de los bonos del Tesoro a 10 años sobre valores a dos años también ha aumentado esta semana, lo que indica que el sesgo puede estar volviendo a una curva de rendimiento más pronunciada.
Los swaps de índices a un día ahora sugieren que la Reserva Federal comenzará a elevar su tasa de política en mayo, antes del incremento proyectado hace un mes para julio. En el Reino Unido, la decisión del Banco de Inglaterra de iniciar un ciclo de alzas el mes pasado ya ha afectado las tasas de equilibrio.
EE.UU. anunció el lunes un nuevo récord diario de más de 1 millón de casos de virus, lo que perjudicó el optimismo respecto de que las cadenas de suministro volverán a la normalidad en un futuro próximo. La tasa anual de inflación de EE.UU. ha subido durante tres meses consecutivos a un máximo de cuatro décadas de 6,8% en noviembre.
Las fuertes caídas del lunes de los bonos del Tesoro fueron seguidas por los bonos del Reino Unido el martes, lo que hizo que el rendimiento a 10 años aumentara hasta 10 puntos básicos hasta 1,07%, el más alto desde el 3 de noviembre. La tasa de equilibrio de referencia del país aumentó cuatro puntos básicos a 3,98%, luego de haber registrado el mes pasado la mayor caída en dos años desde un máximo de 25 años.
La Reserva Federal va rumbo a disminuir el estímulo, lo que bajaría la inflación
Los mercados monetarios ahora están apostando a que el Banco de Inglaterra vuelva a elevar las tasas de interés en marzo antes de subir al 1,25% en febrero del próximo año.
Aun así, las expectativas de inflación tanto en EE.UU. como en el Reino Unido pueden estar dirigidas al alza, según Michael Bell, estratega de mercado global en JPMorgan Asset Management.
“Si ómicron resulta no ser un problema tan grande, entonces los mercados laborales lucen muy ajustados, particularmente aquí en el Reino Unido, pero también en EE.UU.”, dijo. “Y eso podría llevar a presiones salariales más sostenidas de lo que creo que algunas personas esperan”.
