El parlamento de Finlandia aprobó el plan para solicitar la membresía en la alianza de defensa OTAN junto con Suecia, marcando un cambio histórico en la política de seguridad de las naciones nórdicas.
Los dos están solicitando la entrada en la Organización del Tratado del Atlántico Norte para disuadir la agresión de Rusia. La opinión pública de los miembros de la Unión Europea, que han evitado las alianzas militares durante dos siglos, cambió de la noche a la mañana después de que Rusia comenzara a librar una guerra en Ucrania en febrero, ignorando las demandas del presidente Vladímir Putin de que la organización no se agrande hacia el país.
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Los legisladores en Helsinki votaron 188 a ocho para respaldar la propuesta, ninguno se abstuvo y tres estuvieron ausentes. La votación pone fin a más de 14 horas de debate continuo en la legislatura el lunes, y más el martes, donde el grueso de los parlamentarios abogó por la entrada.
El proyecto de ley finlandés será firmado por el Gobierno y el presidente Sauli Niinisto antes de que la solicitud pueda ser entregada a la OTAN en su sede de Bruselas. La solicitud de Suecia no requiere votación en el parlamento y fue firmada por la ministra de Relaciones Exteriores, Ann Linde, más temprano el martes, mientras que los responsables de política han dicho que desean enviar las cartas juntas.
Los países nórdicos también están trabajando para resolver la oposición turca a sus planes, después de que el presidente Recep Tayyip Erdogan el lunes señaló que no les permitirá unirse a la OTAN debido a sus posturas sobre los militantes kurdos. Los comentarios fueron su indicación más clara de que tiene la intención de bloquear la membresía de los dos países, o al menos obtener concesiones para ello, ya que anunciaron sus intenciones de unirse durante el fin de semana.
