Luego de semanas atrincherados en la planta de Azovstal, los soldados ucranianos que resistían en Mariúpol se rindieron ante las tropas rusas, por lo que ahora la ciudad pasó a estar dominada por el Kremlin. Sin embargo, las autoridades de Ucrania tienen el foco puesto en la protección de los uniformados.
Se trata de 265 militares ucranianos que se refugiaban en los túneles subterráneos de la siderurgia, dentro de los cuales 51 se encuentran heridos, razón por la cual fueron trasladados al hospital de la región de Donestsk, otra zona controlada por Moscú.
De acuerdo con las declaraciones del portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov, Rusia se comprometió a trasladar a los soldados como “prisioneros de guerra”, según pudo conocer El País.
Ucrania, por su parte, solicitó a los uniformados que se concentren en “salvar la vida de su personal”. En ese sentido, el presidente del territorio en conflicto, Volodmir Zelenski, aseguró: “Ucrania necesita héroes ucranianos vivos”.
La ofensiva se concentra en el este y sur de Ucrania, pero las bombas caen en todo el país
Además, el Gobierno ucraniano justificó la decisión de desistir en la lucha de Mariúpol con el hecho de que la resistencia permitió a las autoridades “ganar tiempo” para agrupar reservas, reagrupar y movilizar a las fuerzas.
La negociación por los soldados
Ucrania y Rusia tienen un gran interés por lograr llegar a un acuerdo sobre la situación de estos militares que se enfrentaron durante semanas a las tropas del Kremlin. Por esto mismo, ambas partes tienen grandes expectativas por poder intercambiar prisioneros de guerra.
“Para poder devolver a los chicos a casa, el trabajo continúa y ese trabajo requiere delicadeza y tiempo”, manifestó Zelenski. En esa línea, la viceprimera ministra de Ucrania, Iryna Verechtchuk, se refirió a las personas que se encuentran hospitalizadas y afirmó. “Cuando su estado se haya estabilizado, los intercambiaremos por prisioneros de guerra rusos”, según pudo conocer AFP.
Rusia machaca la acería Azovstal en busca de un símbolo de victoria
Mientras tanto, los ataques de Rusia continúan con el objetivo de tomar cada vez más regiones de Ucrania y sumarlas a los territorios bajo su control del Donbás. El nuevo objetivo de Moscú es Lugansk, donde “bombardean sin parar” edificios importantes como el hospital general de la ciudad.
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