China está desarrollando capacidades espaciales sofisticadas, como la "inspección y reparación de satélites" y la limpieza de escombros, "de las cuales al menos algunas también podrían funcionar" como armas contra los satélites estadounidenses, según la Agencia de Inteligencia de la Defensa.
El aumento en lo que es en esencia basura en órbita que podría dañar o destruir un satélite "tiene implicaciones para los formuladores de políticas en todo el mundo y está fomentando el desarrollo de la tecnología de eliminación de desechos espaciales", explicó la agencia el lunes en una publicación desclasificada sobre las amenazas a los satélites estadounidenses.
Pero "esta tecnología es de doble uso, porque podría usarse para dañar otro satélite", señala el informe. De acuerdo con la agencia de defensa, de los aproximadamente 21.000 objetos grandes en el espacio que miden al menos 10 centímetros y son rastreados y catalogados en la órbita de la Tierra, apenas unos 1.800 son satélites activos. El resto son escombros, incluyendo partes de naves espaciales.
Más de un tercio de todos los escombros registrados provienen de dos eventos: el uso de un misil por parte de China en 2007 para destruir un satélite inactivo y la colisión accidental entre un satélite de comunicaciones estadounidense con uno ruso inactivo en 2009. De 1998 a 2017, la Estación Espacial Internacional, que se encuentra en órbita terrestre baja, maniobró al menos 25 veces para evitar posibles colisiones orbitales, señala la agencia de inteligencia.