Perú postergó el inicio de su año escolar e impuso cuarentenas a viajeros. Se trata de algunas de las medidas más drásticas que haya tomado un país latinoamericano para tratar de detener la propagación del nuevo coronavirus.
El comienzo de las clases después de las vacaciones de verano se retrasará dos semanas hasta el 30 de marzo después de que el número de infecciones confirmadas aumentó de cero a 13 en menos de una semana, dijo el presidente, Martín Vizcarra, en una conferencia de prensa en Lima. El Gobierno confirmó el primer caso el 6 de marzo.
Viajeros que lleguen desde Francia, Italia, España y China serán puestos en cuarentena durante dos semanas, como parte del esfuerzo por contener el virus, dijo Vizcarra. El Gobierno gastará 165 millones de soles (US$47 millones) para proporcionar a las escuelas kits de higiene y transferirá 100 millones de soles al Ministerio de Salud para medidas de prevención y control, dijo.
Las medidas buscan evitar que se dispare el número de casos, dijo Vizcarra. “Confiamos en que los resultados serán positivos”.
Hablando junto a Vizcarra, la ministra de Economía, María Antonieta Alva, dijo que Perú tiene fundamentos sólidos y “espacio fiscal” que le permitirán “capear la tormenta”, aunque el Gobierno aún no ha anunciado ninguna medida de estímulo.
Todos los principales países de la región, excepto Venezuela, tienen infecciones confirmadas, liderados por Brasil, que tiene más de 30. El miércoles, Colombia ordenó a viajeros de China, Italia, España y Francia someterse a cuarentena durante 14 días desde su ingreso al país.