El peso argentino cayó a un mínimo histórico temprano el miércoles a medida que la segunda mayor economía de América del Sur se ve particularmente vulnerable durante una venta generalizada en los mercados emergentes.
El peso se debilitó hasta 2,7 por ciento a 30,5 por dólar poco después de la apertura de los mercados en Buenos Aires. Ha registrado pérdidas durante siete de los últimos ocho días y ha caído 38 por ciento en lo que va del año, lo que la convierte en la moneda con el peor rendimiento del mundo.
El dólar cerró a $30,68: la subasta de US$781 M del Central no pudo frenar la subida
Las pérdidas recientes se deben en parte al contagio en los mercados emergentes debido a los temores de una crisis financiera en Turquía. Los grandes déficits fiscales, la alta carga de deuda y la inflación de dos dígitos en Argentina también han afectado a la moneda desde inicios de año.
El peso redujo parte de sus pérdidas, negociándose con una baja del 0,6 por ciento alrededor del mediodía, después que el banco central de Argentina vendiera dólares en el mercado de divisas en dos subastas separadas. Representantes del banco no respondieron a solicitudes de comentarios de Bloomberg.