Pfizer Inc. informó que dejará de iniciar nuevos ensayos clínicos en Rusia y que donará todas las ganancias de su filial en el país a causas de ayuda en Ucrania.
Al mismo tiempo, el fabricante de medicamentos dijo en un comunicado que continuará suministrando medicamentos a Rusia, por temor a que los pacientes vulnerables, como niños y ancianos que dependen de sus terapias, puedan verse perjudicados por cualquier interrupción.
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La compañía “concluyó que una pausa voluntaria en el flujo de nuestros medicamentos a Rusia sería una violación directa de nuestro principio fundamental de poner a los pacientes primero”, según el comunicado. Pfizer dijo que no posee ni opera ningún centro de fabricación en Rusia y planea suspender las inversiones planificadas con proveedores locales.
La presión económica sobre Rusia debido a la guerra de Ucrania es cada vez mayor, e incluye sanciones de Estados Unidos, la Unión Europea y otros países. Muchas empresas multinacionales también han optado por suspender sus operaciones en Rusia, aunque Moscú ha amenazado con confiscar activos y otras posibles represalias.
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Pfizer dijo que trabajará con la Administración de Alimentos y Medicamentos de EE.UU. y otros reguladores para trasladar los ensayos clínicos en curso a lugares alternativos fuera de Rusia. Los pacientes que ya están inscritos en los estudios seguirán recibiendo medicamentos, puntualizó la compañía.
Las acciones de Pfizer avanzaban el lunes un 0,7% en las operaciones previas a la apertura.