La economía de México creció menos de lo esperado en el tercer trimestre ya que la preocupación por las políticas de la nueva administración contrarrestó un repunte en la actividad de servicios.
El producto interno bruto se expandió un 0,8 por ciento frente al trimestre anterior en términos desestacionalizados, lo que se compara con una estimación preliminar de 0,9 por ciento y una contracción del 0,1 por ciento en el segundo trimestre. El PIB no ajustado estacionalmente aumentó un 2,5 por ciento frente al mismo período del año anterior, según un informe final publicado el viernes en el sitio web del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
"Seguimos anticipando que la economía se debilitará a finales de 2018 y principios de 2019, en gran medida en función del cambio de gobierno y los desafíos habituales que a menudo implica", señaló en una entrevista Alonso Cervera, director gerente de investigación de mercados emergentes de Credit Suisse.
Puntos clave
* Los sectores de servicios incluyendo la actividad comercial y el transporte crecieron un 0,8 por ciento con respecto a los tres meses anteriores. Las industrias agrícola, ganadera y pesquera se expandieron un 0,4 por ciento. Los sectores industriales incluyendo minería, construcción y manufacturas aumentaron un 0,5 por ciento.
* Se espera que la economía de México se expanda un poco más rápido este año que en 2017 después de un repunte en el gasto antes de las elecciones del 1 de julio. Un nuevo acuerdo comercial con Estados Unidos y Canadá eliminó una gran incertidumbre para las empresas y una amenaza para el crecimiento.
* Los inversionistas siguen preocupados por las políticas económicas de Andrés Manuel López Obrador. El presidente electo conmocionó a los inversionistas al cancelar un proyecto aeroportuario de US$13.000 millones respaldado por algunos de los empresarios más ricos de la nación. JPMorgan Chase & Co. redujo su estimación de crecimiento para el próximo año en 0,5 puntos porcentuales, argumentando que la cancelación probablemente dañará la confianza empresarial y la inversión.
* El Banco de México elevó su tasa de interés clave la semana pasada a un 8 por ciento, la más alta en una década, y dijo que la decisión del aeropuerto y la incertidumbre política en general han empeorado las perspectivas de inflación al debilitar el peso. El balance de riesgos para el crecimiento está inclinado a la baja, señalaron los responsables de la política monetaria.
C. P.