Wall Street podría ser objeto de nuevas restricciones respecto al pago de bonificaciones ya que los reguladores designados por el presidente Donald Trump están considerando desempolvar las normas posteriores a la crisis, que quedaron en un segundo plano durante largo tiempo, según dos personas familiarizadas con el asunto.
Las agencias de Estados Unidos, entre ellas la Reserva Federal, han debatido volver a proponer las regulaciones tras el fracaso de intentos anteriores de aprobarlas en 2011 y 2016, dijeron las fuentes, que pidieron que no se revelara su identidad porque las medidas son muy preliminares. Requeridas por la Ley Dodd-Frank de 2010, las polémicas normas estaban destinadas a frenar el pago de incentivos que podían alentar a los operadores a asumir riesgos peligrosos como los que contribuyeron a la crisis de 2008.
Las reglas parecen no concordar con la agenda desreguladora de Trump, pero a los bancos podrían irles mejor si las agencias designadas las aprueban. Esto se debe a que cualquier límite a las bonificaciones introducidos durante su Administración podría ser menos oneroso de lo que podría aprobarse si un demócrata ganara la Casa Blanca en 2020.
Un portavoz de la Fed dijo que la agencia está comprometida a completar la norma de compensación de incentivos con otros reguladores. Los portavoces de la Comisión de Valores y Mercados, la Oficina del Contralor de la Moneda y otras agencias no respondieron de inmediato a correos electrónicos en los que se solicitaban comentarios.
Los límites salariales se encontraban entre las restricciones más radicales de Dodd-Frank. La versión propuesta en 2016 limitaba una compensación “excesiva”, mientras que exigía a los ejecutivos que esperasen más tiempo para retirar las bonificaciones y daba a las empresas financieras un plazo de hasta siete años para recuperar pagos asociados con conductas irregulares. Los activistas del sector han señalado reiteradamente que los bancos ya habían tomado medidas para limitar esos pagos, a menudo de manera que excedían los niveles exigidos por los reguladores.
El plazo límite inicial de Dodd-Frank fue hace ocho años. El vicepresidente de la Fed para Supervisión, Randal Quarles, dijo en una audiencia reciente que no tenía una fecha para completar la norma, pero dijo que era "un tema importante, y es algo que debatiremos".
El Wall Street Journal informó anteriormente que los reguladores estaban debatiendo replantearse la norma.