Rusia envió una delegación de alto nivel a Venezuela para asesorar a altos funcionarios del gobierno sobre un plan para frenar el brutal colapso económico de un aliado clave del Kremlin.
Venezuela se está recuperando del impacto de las sanciones de Estados Unidos y de los bajos precios del petróleo. Rusia, que ha mantenido estrechos vínculos con el gobierno izquierdista del presidente Nicolás Maduro y que hace un año le proporcionó un rescate a través de una reprogramación de deuda de US$3.150 millones, ahora está ofreciendo asistencia técnica.
La delegación rusa, incluido el viceministro de Finanzas, Sergey Storchak, se reunirá con autoridades locales el martes para ayudar a diseñar estrategias de gestión de la economía en la actual crisis, dijo el portavoz del Ministerio de Finanzas, Andrey Lavrov, quien declinó entregar más detalles sobre la posibilidad de que Rusia ofreciera más apoyo financiero.
El equipo ruso "proporcionará asistencia a Venezuela en el desarrollo de medidas para gestionar la economía en una situación de crisis", dijo, sin dar más detalles. Rusia, también sujeta a las sanciones de EE.UU., ha sido cautelosa a la hora de financiar a sus aliados extranjeros, a pesar de las reiteradas solicitudes.
Maduro podría visitar Rusia a fines de noviembre, informó el servicio de noticias RIA Novosti a principios de este mes. Funcionarios de prensa del Ministerio de Comunicación e Información y del Despacho de la Presidencia de Venezuela declinaron hacer comentarios el lunes.