Justo cuando la petrolera estatal venezolana, PDVSA, se estaba quedando sin un producto oscuro necesario para diluir su crudo y mantener las exportaciones fluyendo, como consecuencia de las sanciones de Estados Unidos, Rusia viene al rescate.
Rosneft Oil Co. PJSC, la compañía con sede en Moscú controlada por el gobierno de Vladimir Putin, está enviando los primeros cargamentos de nafta pesada a Venezuela desde que EE.UU. impuso sanciones más severas a PDVSA a fines de enero, según informes de embarque y una persona con conocimiento de la situación.
La pérdida de supremacía de Maduro en Venezuela preocupa a Rusia
El compuesto se usa para adelgazar el lodoso crudo venezolano para que pueda moverse a través de tuberías hacia la costa. Sin él, el crudo se queda atascado en los campos y no puede ser procesado en petróleo listo para la refinería.
Para el asediado líder de Venezuela, Nicolás Maduro –un aliado de larga data de Putin–, los envíos son críticos. Lo ayudarán a evitar, al menos temporalmente, nuevas caídas en la producción de petróleo, lo que a su vez reforzará su intento de rechazar un impulso de la oposición para derrocar su régimen autocrático.
La producción de petróleo ya se ha desplomado en dos tercios después de años de mala administración y falta de inversión. Lo poco que queda –alrededor de 1 millón de barriles por día– financia los programas de reparto de alimentos que brindan sustento a una población que ha sido empujada a la profunda pobreza bajo el gobierno de Maduro. Sin el dinero para esos programas, el hambre crecerá, y con ella, también podría crecer la presión para expulsarlo.
Mientras que más de 50 países, incluido EE.UU., han reconocido al líder de la Asamblea Nacional, Juan Guaidó, como presidente interino de Venezuela, Rusia se puso del lado del régimen de Nicolás Maduro. Rusia promete ayudar a Venezuela a evitar la intervención militar externa, dijo la presidente del Parlamento ruso, Valentina Matvienko, a la vicepresidente venezolana, Delcy Rodríguez, el fin de semana. Rusia, junto con China, ha sido un importante patrocinador de Maduro, con vínculos que se remontan a 1999, cuando su antecesor Hugo Chávez llegó al poder. PDVSA está trasladando su oficina europea de Lisboa a Moscú, informó Rodríguez el viernes.
Por las sanciones internacionales, Venezuela se queda sin espacio para almacenar petróleo
Dos petroleros de Rosneft, Serengeti y Abliani, entregarán un millón de barriles de nafta pesada combinada desde Europa a Venezuela en las próximas semanas, terminando con una falta de oferta de un mes. Los volúmenes traerán alivio, pero están lejos de resolver el problema. Antes de que se impusieran las nuevas sanciones en enero, Venezuela importaba entre 2 millones y 3 millones de barriles de nafta pesada cada mes.
El crudo diluido del Cinturón del Orinoco se suministrará a los mejoradores de propiedad conjunta de PDVSA y compañías como Rosneft, Chevron Corp., Total SA y Equinor ASA. Los mejoradores, que pueden procesar 630.000 barriles por día, han estado operando a tasas reducidas desde incluso antes de las sanciones, debido a fallas mecánicas y escasez de químicos.
Después de que Litasco SA, el brazo comercial de Lukoil PJSC, y Trafigura dejaran de comercial petróleo nuevo con Venezuela tras las sanciones, Rosneft –un socio de PDVSA en empresas conjuntas– dio un paso al frente, comprando cargamentos de petróleo y suministrando combustibles, muestran datos compilados por Bloomberg. La compañía ha prestado alrededor de US$6.500 millones a Venezuela desde 2014 a cambio de petróleo, según datos compilados por Bloomberg. PDVSA tiene una deuda pendiente de US$2.300 millones, según una presentación de Rosneft.