La artista conceptual y activista rusa Maria Alyokhina sostuvo que el presidente ruso, Vladimir Putin, libra una guerra contra su propio pueblo. "Putin y (el servicio secreto interior) FSB libran una guerra invisible contra su propio pueblo", dijo Alyokhina. "El Kremlin enfrenta a sus detractores con odio puro y aquellos que defienden los valores europeos abiertamente en Rusia son considerados enemigos del Estado, se quejó. "Mucha gente tiene miedo de hablar con franqueza. Pero el verdadero poder no se basa en el miedo".
Alyokhina fue condenada junto con otras dos compañeras en 2012 a dos años de cárcel por "vandalismo motivado por odio religioso" después de protagonizar un acto artístico de protesta en la principal catedral de Moscú. A fines de 2013 recuperó la libertad. "Estoy contenta de haber podido hacer aquella performance, no me arrepiento", dijo y agregó que la situación ha empeorado en Rusia desde entonces debido a acontecimientos como la anexión de la península de Crimea.
"Hay una crisis social y económica desde el comienzo de la guerra contra Ucrania", afirmó. Según sus palabras, la popularidad de Putin se basa en el poder de los medios estatales de comunicación. "Si le das a la oposición un mes un canal de televisión nacional verás otra Rusia y el verdadero apoyo a Putin".
Alyokhina aprovecha su alto perfil para criticar la situación de la mujer en Rusia. En su país, la violencia doméstica ocurre en una de cada cuatro familias. “En Chechenia, las mujeres pueden ser apedreadas hasta morir por llevar minifalda o solicitar el divorcio. Además, el año pasado la violencia doméstica fue excluida del código penal de mi país: si pegas a alguien en la calle, puede denunciarte. Pero si un hombre pega a su pareja, ya no constituye un delito”, denuncia.
Por qué Rusia no es el mejor lugar para denunciar violaciones a los derechos humanos
D.S.