BLOOMBERG
Redes sociales

La renuncia de los fundadores de Instagram deja las manos libres a Zuckerberg

Kevin Systrom y Mike Krieger abandonaron la empresa y el creador de Facebook podrá realizar los cambios que tiene pensados sin oposición. Galería de fotos

Facebook Dive Sparks Investor Calls to Loosen Zuckerberg's Grip
Facebook Dive Sparks Investor Calls to Loosen Zuckerberg's Grip | Bloomberg

Durante el tiempo que se tomó por paternidad este mes, Kevin Systrom, de Instagram, tuvo tiempo de reflexionar sobre la cantidad de pequeñas formas en que Facebok había empezado a imponer su voluntad en la aplicación de fotos compartidas que él contribuyó a fundar.

La compañía matriz pidió este año que Instagram proporcionara indicios de que impulsaría el tráfico y el contenido publicitario hacia su red social principal. Por su parte, Facebook retiró algunos de los links para bajar Instagram a partir de la aplicación de Facebook,

 Facebook también quería una mayor influencia en funciones de Instagram como las ventas de avisos, reduciendo así las posibilidades de crecimiento del personal de la aplicación el año próximo. Luego, en julio, el CEO Mark Zuckerberg pareció atribuirse el éxito de Instagram en la conferencia telefónica sobre las ganancias de la compañía.

Esto no les gusta a los autoritarios
El ejercicio del periodismo profesional y crítico es un pilar fundamental de la democracia. Por eso molesta a quienes creen ser los dueños de la verdad.
Hoy más que nunca Suscribite

Systrom y su cofundador, Mike Krieger, habían pasado seis años dirigiendo Instagram como una división de Facebook al tiempo que instrumentaban su propia visión para la aplicación, incluso cuando eso estaba por momentos en conflicto con las ideas de Zuckerberg.

En los últimos tiempos Facebook se había mostrado inflexible en su presión por datos compartidos, integraciones de productos y otras decisiones que beneficiarían a toda la compañía, dijeron las personas, que pidieron que no se revelara su identidad al hablar sobre la dinámica interna. Cuando Systrom se reintegró al trabajo esta semana, anunció junto con Krieger anunciaron su salida del gigante de medios sociales. Facebook no estaba preparada para la noticia.

“Construir cosas nuevas exige que demos un paso atrás, que entendamos qué es lo que nos inspira y que lo conjuguemos con lo que el mundo necesita”, escribió Systrom sin mencionar a Zuckerberg. “Queremos ver qué hacen a continuación esas compañías extraordinarias e innovadoras”.

Utilizó el plural –“compañías”- por más que, sin él ni Krieger, lo más probable es que Instagram deje de ser una entidad tan separada. La salida de los fundadores allana el camino para que Zuckerberg concrete su idea de promoción cruzada entre lo que llama una “familia de aplicaciones”, el grupo que conforman Facebook, WhatsApp, Instagram y Messenger.

Es probable que Instagram se integre más al compartir algunos equipos y metas de productos con Facebook, dijeron personas familiarizadas con el tema. Ya nadie tendrá la autoridad de un fundador para oponerse a las ideas de Zuckerberg con una visión para el futuro y la marca de la aplicación. Si bien la mayor absorción de Instagram podría contribuir a que Facebook alcanzara los objetivos que se ha fijado para el aporte de la aplicación a las metas de crecimiento de los ingresos, también podría amenazar la cultura específica que los fundadores de Instagram buscaban preservar. En un contexto de creciente atención a las prácticas de información de Facebook y a su papel en la difusión de información falsa y discursos de odio, la gente se ha volcado a Instagram como alternativa. Todo cambio en el sentido de un mayor parecido con Facebook podría poner en peligro precisamente aquello que ha atraído nuevos usuarios y los ha hecho permanecer en Instagram.

Representantes de Facebok dijeron que no tenían comentarios más allá de una declaración de Zuckerberg del lunes por la noche. Las acciones de Facebook experimentaron pocos cambios el miércoles por la mañana en Nueva York. Han bajado casi 7 por ciento este año y se encaminan a la primera declinación anual desde 2012, el año de la salida a bolsa de la compañía.