Los bancos en Argentina pueden convertirse en aliados de la institución monetaria para implementar el plan de "Emisión 0", controlar la obstinada inflación y anclar la incipiente recuperación del tipo de cambio. El presidente del Banco Central de la República de Argentina, Guido Sandleris, busca que las entidades atraigan a ahorristas con altas tasas de interés para que dejen sus pesos depositados y ayudar a la absorción de dinero en la economía. Con el alza de 1,120 puntos básicos en las tasas de las letras de corto plazo, conocidas como Leliq, los bancos también encuentran un incentivo para colocar cada vez mayores recursos en títulos de deuda, en vez de ir al dólar.
Los bancos salieron esta semana a captar más pesos en el mercado. Para eso, decidieron subir en 925 puntos básicos las tasas de interés para los ahorros a plazo fijo, hasta 52,5 por ciento anual, su mayor nivel en 12 años en términos nominales. "El BCRA busca que la trasmisión de la política monetaria sea a través del sistema financiero y por eso alienta las colocaciones a plazo en los bancos", dice Diego Chameides, estratega de Banco Galicia. "Si se hace la cuenta contra el dólar, los niveles actuales son interesantes para posicionarse en algunos activos en pesos" porque hacia adelante se prevé una mayor estabilidad cambiaria.
Con el objetivo de atraer a ahorristas, el BCRA permitió el pasado viernes que los bancos paguen intereses por anticipado a aquellos clientes con plazos fijos mayores a 30 días. La norma concede la posibilidad de que acrediten mes a mes los retornos en efectivo en las cuentas de los ahorristas, en lugar de hacerlo al vencimiento. Ese mismo día, el ente emisor también comenzó a aceptar instrumentos de deuda, como Leliq o Nobac, como pago del encaje por esas operaciones, en lugar de recibir dinero en efectivo. Este incentivo de "aumento de las tasas pasivas y la captación de depósitos a plazo refuerza el sesgo contractivo de la política monetaria", dijo el comunicado del BCRA de este viernes.