El partido separatista catalán que tiene la clave para desbloquear un Gobierno nacional para España está preparando a sus partidarios para la posibilidad de un acuerdo que ubicaría al presidente, Pedro Sánchez, de vuelta en el poder.
Si bien los líderes de Esquerra Republicana todavía no han decidido darle a Sánchez los votos que necesita, ya comenzaron a reunirse con grupos locales para minimizar la posible reacción violenta si eventualmente respaldan una administración liderada por socialistas, dijeron dos funcionarios del partido. A cambio de su apoyo, Esquerra quiere que Sánchez participe directamente en las conversaciones sobre el futuro de Cataluña, dijeron los funcionarios, pidiendo no ser identificados. El contacto entre las dos partes ha sido mínimo hasta ahora, agregaron.
Así, el futuro de España depende de la impredecible política de su región más problemática. Dos años después del referendo ilegal que puso a Cataluña en los titulares de diarios de todo el mundo, la región se ha visto sacudida nuevamente por manifestaciones violentas durante el último mes después de que líderes separatistas fueron encarcelados por participar en el intento para obligar una división con el resto del país.
Cinco claves de las elecciones anticipadas en España
Sánchez, de 47 años, podría recibir otro golpe en medio de sus negociaciones de coalición si un tribunal de Barcelona decide prohibir al presidente catalán, Joaquim Torra, ocupar un cargo público por avivar las protestas. El fallo judicial que se espera en las próximas semanas podría desencadenar una elección regional en Cataluña, o Torra podría convocar un voto rápido para mantener un cierto control de la situación.
El líder socialista está tratando de unir una mayoría gobernante después de que las elecciones generales de este mes dejaron el Parlamento dividido entre los cinco principales partidos nacionales. La semana pasada, Sánchez firmó un acuerdo con el grupo antiestablecimiento Podemos, y es probable que también obtenga el respaldo de un grupo de partidos menores. Pero Sánchez todavía necesita a los 13 legisladores de Esquerra para asumir el poder.
Podemos ha apoyado los llamados catalanes, que desean una votación para decidir si abandonar España, pero insiste en que haría campaña contra una escisión. Cuando se trata del Gobierno nacional, deja las negociaciones en manos de Sánchez.
Pedro Sánchez: "España debe cerrar capítulo de inestabilidad política"
La cuestión de qué hacer con Cataluña ha estado causando estragos en la política española desde que un referendo ilegal en 2017 desencadenó semanas de protestas, una declaración caótica de independencia y, en última instancia, una represión por parte de Madrid. El líder de Esquerra, Oriol Junqueras, fue sentenciado a 13 años de cárcel el mes pasado por su participación en el levantamiento.
Junqueras y sus asociados saben que obtendrán una audiencia mucho mejor si los socialistas de Sánchez están en el poder en lugar del conservador Partido Popular, que dependería del grupo de extrema derecha Vox. Pero también desconfían de ser flanqueados por el partido de Torra, que ha adoptado un enfoque más extremista en el tema de la independencia.
Torra tuvo un tono desafiante cuando apareció en la corte el lunes, diciendo que a sabiendas desobedeció una orden para eliminar los símbolos a favor de la independencia de los edificios públicos de la región. Una elección regional enfocaría su lucha, lo que haría más costoso para Esquerra apoyar a Sánchez.
Esquerra está dispuesto a abandonar su principal exigencia de un referendo sobre la independencia, una medida que Sánchez descartó categóricamente, pero quiere que el presidente participe directamente en las conversaciones. El liderazgo no aceptará que envíe a representantes, como su socio de coalición Podemos, porque sienten que han sido decepcionados por Sánchez demasiadas veces, dijeron los funcionarios.
Una reunión inicial entre funcionarios catalanes y socialistas en Madrid decepcionó a Esquerra porque los socialistas no trajeron propuestas concretas a la mesa, indicaron los funcionarios.