Los trabajadores de la mayor mina de cobre del mundo tienen previsto cruzarse de brazos al menos 30 días si su propietaria, BHP Billiton Ltd., no acepta sus demandas. Si las conversaciones entre BHP y el sindicato de Escondida, en Chile, resultan en una huelga, ésta no será breve, dijo el martes el presidente de Sindicato 1, Patricio Tapia, en una entrevista en Antofagasta.
Tapia dijo que resultaba doloroso tomar una medida tan extrema, pero que lo harían para evitar perder sus beneficios. El presidente sindicalista añadió que la prioridad sigue siendo dialogar y que aunque quedaba poco tiempo, no querían una huelga.
Los trabajadores tienen previsto recurrir a una disposición del nuevo código laboral de Chile para retener los beneficios. Después de 30 días, algunos volverían a trabajar de forma individual, aceptando a todos los efectos la oferta más reciente de la compañía. Otros se mantendrían en huelga, lo que permitiría que el sindicato solicite una prórroga de 18 meses del contrato anterior. Luego, el sindicato que representa a todos los trabajadores, incluidos los que abandonaron la huelga, negociaría utilizando el contrato anterior y todos sus beneficios como punto de partida.
La autoridad laboral de Chile cuestionó la estrategia en una carta el martes, diciendo que los trabajadores que abandonan la huelga individualmente deberían negociar después de 36 meses y no pueden ser parte de una negociación colectiva. BHP no estaba disponible de inmediato para comentar. El sindicato sigue confiando en que la estrategia es válida, dijo Tapia.
Los trabajadores de Escondida terminan de votar el miércoles si aceptan o no la oferta de la compañía para un convenio colectivo. Si rechazan la oferta, es probable que participen en cinco días adicionales de conversaciones mediadas por las autoridades laborales, que podrían extenderse otros cinco días más. Si no se llega a un acuerdo, la huelga comenzará alrededor de mediados de agosto.
El año pasado, las negociaciones salariales fracasaron y dieron como resultado una huelga de 44 días, la más larga en la historia reciente de la minería chilena. Ahora las conversaciones se llevan a cabo en el año más activo de negociaciones laborales en el país y justo cuando los trabajadores de la mina Chuquicamata de Codelco organizaron una protesta que bloqueó el acceso a la mina el lunes.
El sindicato pide a la compañía que mantenga sus beneficios médicos y de educación, que adopte un sistema para los ascensos y que garantice los paquetes de despido de los trabajadores, entre otras demandas. En cambio, la compañía propone reducir los beneficios de los trabajadores a cambio de dinero, dijo Tapia.
El sindicato tiene la esperanza de que más del 90 por ciento de sus miembros vote a favor de la huelga y dice que ha ahorrado alrededor de 550 millones de pesos (US$864.000) para cubrir los costes durante cualquier paralización, dijo Tapia.