Las solicitudes de beneficios por desempleo en Estados Unidos disminuyeron inesperadamente por segunda semana, lo que subraya un mercado laboral aún ajustado en el que los empleadores se muestran reacios a reducir la plantilla.
Las solicitudes iniciales de beneficios por desempleo cayeron en 1.000 a 191.000 en la semana que finalizó el 18 de marzo, según mostraron los datos del Departamento del Trabajo publicados el jueves. La estimación mediana de una encuesta de Bloomberg a economistas era de 197.000 solicitudes.
Las solicitudes continuas, que incluyen a las personas que ya han recibido beneficios de desempleo durante una semana o más, casi no registraron variación en 1,69 millones en el período que finalizó el 11 de marzo. La cifra puede dar pistas sobre qué tan fácil o difícil es para una persona desempleada encontrar un nuevo trabajo.
El informe muestra un mercado laboral que se ha mantenido en gran medida resistente en un contexto de aumentos de las tasas de interés de la Reserva Federal durante el año pasado. Las solicitudes por desempleo continúan rondando niveles históricamente bajos y la creación de empleo sigue siendo sólida.
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Hay casi dos puestos vacantes para cada estadounidense desempleado, mientras que los sectores como el de servicios de alimentación, ocio y hostelería luchan por atraer y retener a los trabajadores.
El promedio móvil de cuatro semanas de las solicitudes iniciales, que modera la volatilidad de semana a semana, bajó a 196,250.
Sobre una base no ajustada, las solicitudes iniciales se redujeron a 213.425, y disminuyeron en California, Illinois y Nueva York, pero aumentaron en Indiana.
LM
