S&P Global Ratings ha rebajado la calificación crediticia de Pakistán debido a un deterioro en las perspectivas económicas del país.
La agencia rebajó la calificación soberana a largo plazo de Pakistán un escalón a B-, seis niveles por debajo del grado de inversión, situándola al mismo nivel que la puntuación concedida por Fitch Ratings en diciembre. S&P mantuvo el pronóstico estable, por la expectativa de que Pakistán obtendrá fondos suficientes para cumplir con sus obligaciones externas en un período de uno o dos años.
La nación del sur de Asia ha recurrido a países aliados para cubrir un déficit de financiación de más de US$12.000 millones, pero no logró llegar a un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional para un rescate en enero. Pakistán recibió US$6.000 millones de Emiratos Árabes Unidos y Arabia Saudita, mientras que se espera que China siga el mismo ejemplo.
"Con una coyuntura económica más débil y el progreso limitado en hacer frente a los desequilibrios fiscales después de las elecciones de mediados de 2018, creemos que las perspectivas para una recuperación rápida en la configuración fiscal y externa ahora se han reducido", dijo S&P en un comunicado. "Las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional se han prolongado más de lo previsto, y ahora creemos que el plazo de la reforma será de una mayor duración".
En diciembre, Fitch rebajó la calificación para reflejar un mayor riesgo de financiación externo por unas reservas bajas, pagos de deuda externa elevados y un deterioro continuo en la posición fiscal.
El banco estatal de Pakistán elevó la tasa de interés inesperadamente la semana pasada por quinta reunión consecutiva, ante las preocupaciones de una política fiscal flexible en un momento en que el país está tratando de evitar una crisis en la balanza de pagos.