Tesla Inc., que aún no ha revelado información sobre la inversión necesaria para su planta de Shanghái, ya ha comenzado a realizar contrataciones para la instalación.
En una publicación en su cuenta de la red social WeChat la semana pasada, el fabricante de vehículos eléctricos anunció puestos para más de doce ingenieros y maquinistas para su futura planta en la ciudad china. Se espera que la instalación, conocida como Gigafactory 3, produzca aproximadamente 250.000 vehículos y paquetes de baterías al año inicialmente, y que la capacidad se duplique con el tiempo.
"El ’Dreadnought’ está a punto de zarpar", decía Tesla en el anuncio de contratación, refiriéndose al legendario acorazado británico de principios del siglo XX que inspiró una clase posterior de buques construidos para la guerra naval. "Estamos contratando al primer grupo de marineros y esperamos tenerle a bordo pronto".
La expansión de Tesla en China es clave para el objetivo del máximo responsable, Elon Musk, de dominar el sector de los vehículos eléctricos en las próximas décadas. El país asiático es el principal mercado de vehículos eléctricos del mundo y el segundo mayor para Tesla, que espera comenzar a comercializar los primeros autos de la fábrica local en tres años. También está entrando en una feroz guerra de talentos, ya que una gran cantidad de empresas locales al igual que gigantes automotrices como Volkswagen AG y BMW AG han instalado operaciones en China continental.
La firma con sede en Palo Alto, California, quiere que China financie al menos parte del coste de US$5.000 millones de la nueva planta que tendría una capacidad de 500.000 automóviles anualmente a pleno rendimiento, y espera comenzar a fabricar el Modelo 3 para 2020, según una persona familiarizada con los planes. Musk dijo en una conferencia la semana pasada que probablemente el coste sea de cerca US$2.000 millones para una fábrica de 250.000 vehículos, mientras que la compañía dijo que planea usar deuda local principalmente para financiar la instalación.
