Es totalmente eléctrico, como un Tesla. Tiene el precio de un Ford Fiesta. Es uno de los vehículos de aspecto más extraño que se hayan visto, y tal vez podría redefinir el automóvil de uso diario.
Mientras General Motors Co. se dispone a cerrar la planta cerca de Toronto que inició la producción automotriz en Canadá hace más de un siglo, un nuevo modelo surge de un diminuto centro de producción de las afueras de Vancouver.
Es el Solo, un vehículo unipersonal que fabrica Electra Meccanica Vehicles Corp. y cuesta US$15.500. Para diciembre, 5.000 unidades llegarán a las calles de Los Ángeles y 70.000 más se entregarán en los dos próximos años en la Costa Oeste. Electra Meccanica podrá tener un valor de mercado de apenas US$44 millones, pero tiene pedidos adelantados por US$2.400 millones.
El peculiar vehículo de tres ruedas hasta podría ofrecer un salvavidas a la planta de General Motors en Oshawa, Ontario, cuyo cierre está previsto para este año y que dejará a 3.000 personas sin empleo.
“Lo hemos discutido un poco”, dijo Jerry Kroll, el máximo responsable de Electra Meccanica, que agregó que no se había tomado ninguna decisión. “Nada me haría más feliz que recontratar a todas esas personas por medio de un vehículo diseñado y fabricado en Canadá”.
El auto del futuro
Varias automotrices, desde Tesla Inc. hasta Nissan Motor Co. y Volkswagen AG, compiten por producir el auto del futuro. Hasta ahora han creado versiones más limpias y silenciosas pero también más caras que los vehículos existentes. La rentabilidad se ha mostrado esquiva: es probable que muchos fabricantes pierdan dinero con cada unidad, pero venden en aras de una futura participación de mercado, según Bloomberg New Energy Finance.
Electra Meccanica dice que su peculiar versión de automóvil apunta a redefinir la categoría.
“Tesla hace un buen trabajo de producción de autos grandes: autos convencionales que son eléctricos”, dijo Kroll, que trabajó en sistemas de propulsión eléctrica para la NASA en California y se hizo amigo de dos cofundadores de Tesla, Marc Tarpenning y Martin Eberhard.
“Esta compañía produce el auto que Elon Musk querría fabricar”, dijo Kroll en otra entrevista con Bloomberg Television. “Es muy bueno producir un auto de US$45.000, de US$100.000 o de US$250.000. ¿Pero para el gran público? Un auto de US$15.000 que lleve a la gente a dejar de usar gasolina: eso sí que es creativo”.
Leona Green, de 64 años, y su hijo Matthew, de 41, fueron los primeros clientes del Solo y llevan dos años conduciéndolo por Vancouver. Lo estacionan en la acera frente a su restaurante, listo para entregas urgentes, y han encargado un segundo porque no hacen más que disputárselo.
¿El rendimiento? Pasa de cero a 97 kilómetros por hora en ocho segundos, lo cual no difiere mucho de un Porsche Cayenne. Se carga en tres horas, tiene una autonomía de 160 kilómetros y alcanza una velocidad máxima de 132 kilómetros por hora. Cabe destacar que puede cargar el contenido de un carro de compras de Costco repleto en los sectores de almacenamiento delantero y trasero.
