Parlamentarios conservadores británicos reaccionaron furiosos al final de la sesión semanal de preguntas y respuestas ante el Parlamento de la primera ministra, Theresa May, luego de que el líder del opositor Partido Laborista, Jeremy Corbyn, fuera acusado de calificar a la mandataria de "mujer estúpida". En medio de un ambiente agitado el presidente de la Cámara de los Comunes, John Bercow, señaló que no podía emitir un juicio sobre la situación porque no la presenció, algo que irritó a los conservadores. Uno tras otro, los ’tories’ del Parlamento se pusieron de pie a modo de protesta por su decisión.
Un vocero del Partido Laborista insistió más tarde en que Corbyn no dijo "mujer estúpida", sino "gente estúpida". En Twitter aparecieron varias imágenes de Corbyn supuestamente formulando el insulto mientras May respondía preguntas y, hacia el final de su sesión, un paralamentario oficialista le preguntó si tal lenguaje era aceptable, sin mencionar a Corbyn. "Todos en esta Cámara, especialmente en el centenario del voto femenino, deberían alentar a las mujeres a venir y deben usar el lenguaje apropiado", declaró el primer ministro.
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Luego de que la mandataria tomara asiento Patrick McLoughlin, exministro, acusó directamente al líder laborista. No obstante, el momento más álgido ocurrió cuando Andrea Leadsom, líder de la Cámara, le preguntó a Bercow por qué fue aceptable para él usar un lenguaje similar contra ella en un otro incidente registrado este año. Bercow, con la cara roja, tuvo problemas para mantener el control y la parlamentaria tory Anna Soubry lo acusó de parcialidad. Si un conservador hubiera dicho lo mismo lo habría reprendido, afirmó.
"No se puede esperar que emita un juicio sobre un individuo en particular cuando no estaba al tanto de las circunstancias", respondió Bercow. Soubry le indicó que el momento se difundió por toda la internet y se ofreció a mostrarle las imágenes. Los conservadores están molestos por lo que consideran un sesgo pro-laborista de Bercow, a pesar de un parlamentario conservador, y ha mantenido una larga disputa con Leadsom. Margaret Beckett, legisladora opositora, acusó a los tories de perpetrar "una revuelta organizada".