Un brexit radical amenaza con reducir en 60 millones de libras esterlinas (US$78 millones) el ingreso semanal que Toyota Motor Corp. genera en su planta en Inglaterra, afirma el jefe de operaciones europeas de la automotriz.
“Fabricamos 600 coches al día en Reino Unido, los cinco días de la semana”, dijo el presidente de Toyota Europa, Johan van Zyl, en una entrevista en el Salón del Automóvil de París el martes. “A unas 20.000 libras esterlinas de ingreso por coche, puede hacer los cálculos. Si se interrumpe esa producción, es muy preocupante”.
La salida del Reino Unido de la Unión Europea sin un acuerdo comercial podría interrumpir las operaciones logísticas, obligando a la paralización de la planta de Toyota en Burnaston, Inglaterra, dijo van Zyl a los medios el lunes, y agregó que es difícil estimar cuánto duraría la interrupción. Toyota aspira a un acuerdo de libre comercio después del brexit, afirmó.
La automotriz más rentable del mundo se suma a una creciente lista de empresas que están preparando planes de contingencia para un posible “divorcio sin acuerdo”. El mes pasado, BMW AG anunció que adelantará la paralización de cuatro semanas de su planta en Oxford para mantenimiento, inicialmente prevista para el verano, al 1 de abril, fecha en que Reino Unido ya no será parte de la UE.
Toyota anunció el año pasado una inversión de 240 millones de libras esterlinas en Burnaston. Es la única planta que fabrica el modelo Auris para el mercado europeo, y cerca del 87 por ciento de los 144.000 coches que produjo el año pasado se exportaron a clientes en la UE, según un portavoz de la empresa. Otra planta de Toyota en Deeside, Gales, fabrica motores.
“Esperamos que haya un acuerdo” sobre el brexit, dijo van Zyl. “Tenemos margen de maniobra antes de la próxima decisión de inversión importante, que se deberá dar en unos tres años, pero no es mucho”, indicó el directivo.
El lunes, van Zyl dijo que debido al sistema de producción “al momento” de Toyota, la fábrica de Burnaston solo tiene componentes suficientes para cuatro horas de producción. El suministro es repuesto de forma constante, para lo que unos 50 camiones transportan partes desde la UE al Reino Unido todos los días. La obligación de acumular inventarios para evitar retrasos logísticos podría incrementar los costes, afirmó el ejecutivo.
