El presidente Donald Trump dijo que movilizará al Ejército de Estados Unidos para cerrar la frontera con México, a fin de detener un "asalto" a la nación por parte de una caravana de inmigrantes de América Central.
Trump, que prometió en su campaña en 2016 endurecer las leyes de inmigración de EE.UU. y detener el flujo de inmigrantes indocumentados, ha pedido que se suspenda la ayuda exterior a Guatemala, Honduras y El Salvador si no detienen a los inmigrantes.
"Además de detener todos los pagos a estos países, que parecen no tener casi ningún control sobre su población, debo, en los términos más enérgicos, pedirle a México que detenga esta embestida, y si no puedo hacerlo, llamaré al Ejército de EE.UU. y cerraré nuestra frontera en el Sur", advirtió Trump en Twitter.
Trump también intentó politizar el tema el jueves afirmando, sin aportar pruebas, que los demócratas están apoyando el movimiento humano para reforzar lo que, según él, era la preferencia del partido por las "fronteras abiertas y las leyes débiles existentes".
I am watching the Democrat Party led (because they want Open Borders and existing weak laws) assault on our country by Guatemala, Honduras and El Salvador, whose leaders are doing little to stop this large flow of people, INCLUDING MANY CRIMINALS, from entering Mexico to U.S.....
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) October 18, 2018
Los demócratas en el Congreso, generalmente, han apoyado un camino hacia la ciudadanía para los inmigrantes indocumentados –pero sólo para aquellos que cumplen con ciertos criterios– y nunca han propuesto eliminar las leyes fronterizas. Los demócratas en 2013 encabezaron una iniciativa para revisar las leyes de inmigración de la nación, esfuerzo que se estancó debido a la oposición de los republicanos que controlaban la Cámara.
Trump en abril autorizó a la Guardia Nacional a proteger la frontera cuando un grupo similar de migrantes se dirigía al país desde América Central.
El tema ha cobrado nueva urgencia bajo la administración Trump, cuya política de "tolerancia cero" para hacer cumplir las leyes fronterizas fue criticada este año, después de que el fiscal general Jeff Sessions anunciara un plan que incluía la separación de las familias de los migrantes. Aunque la administración abandonó esa política, Trump ha dicho que está considerando volver a aplicarla como un elemento disuasivo.
En la actualidad, más de 2.000 personas –incluidas muchas que abandonaron sus hogares con tanta prisa que sólo llevaron mochilas– salen de Honduras, viajan a través de Guatemala para dirigirse hacia EE.UU., según informó The Associated Press.
El uso del Ejército para ayudar a asegurar la frontera estadounidense no es algo sin precedentes. Trump en abril autorizó a la Guardia Nacional a proteger la frontera cuando un grupo similar de migrantes se dirigía al país desde América Central. Más tarde dio crédito a las autoridades de México por haber disuelto al grupo.
Pero la ley estadounidense también puede restringir lo que los militares pueden hacer para cumplir los deseos de Trump; se considera que la Ley Posse Comitatus, del siglo XIX, prohíbe el uso del Ejército para ejecutar leyes nacionales, según un informe de 2013 del Servicio de Investigación para el Congreso.
En otras publicaciones de Twitter, Trump afirmó –sin entregar fundamentos– que muchos en la caravana son delincuentes.
....The assault on our country at our Southern Border, including the Criminal elements and DRUGS pouring in, is far more important to me, as President, than Trade or the USMCA. Hopefully Mexico will stop this onslaught at their Northern Border. All Democrats fault for weak laws!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) October 18, 2018