Haz que Estados Unidos lea de nuevo. Ese podría ser el eslogan de la industria editorial considerando lo que el presidente Donald Trump ha hecho por las ventas de libros. Al igual como se dispararon las suscripciones a los periódicos después de las elecciones de 2016, los editores de libros ahora disfrutan de un fuerte aumento en los clientes.
La cantidad de libros políticos impresos vendidos ha aumentado un 27 por ciento este año frente al año anterior. Esos 7,55 millones de copias incluyen éxitos como "Temor" de Bob Woodward, que salió a la venta este mes y vendió 1,1 millones de copias su primera semana.
Otros grandes éxitos incluyen "Fuego y Furia" de Michael Wolff, que ha vendido más de 2 millones de copias, el libro autobiográfico del exdirector del FBI James Comey, "A Higher Loyalty" (Una lealtad superior), y "Unhinged" (Desquiciado) de la exconsejera de la Casa Blanca Omarosa Manigault Newman. Muchos otros títulos relacionados con Trump están en proceso.
Se han vendido alrededor de 12 millones de copias en los cinco trimestres después de que Trump asumió el cargo. Eso es casi el doble de los 6,8 millones que se compraron durante el mismo período después de las elecciones de 2012, de acuerdo con NPD BookScan, que sigue el 85 por ciento de las ventas de libros impresos y electrónicos.
"La gente está tan interesada en el ciclo de noticias", dijo Kristen McLean, directora ejecutiva de desarrollo de negocios de NPD. "Toda la atención está siendo absorbida en esa dirección en este momento".
La avalancha de titulares políticos ha sido una gran ayuda para empresas como Macmillan, que publicó a Wolff y Comey, y Simon & Schuster de CBS Corp, que publicó a Woodward y Manigault Newman. Las preórdenes de "Temor" fueron las más altas en la historia de Simon & Schuster.
Los libros políticos no son el único género que crece en la era Trump. La categoría de "autoayuda" aumentó un 11 por ciento en 2018 frente a un año antes, lo que podría reflejar la ansiedad de una nación que sigue el ciclo de noticias, dijo McLean.
Sorprendentemente, muchas personas todavía leen versiones impresas. Cuando Apple Inc. lanzó el iPad el 2010, algunos observadores asumieron que la impresión moriría. Pero las ventas de libros electrónicos han disminuido desde el máximo en 2013 y han bajado un 7,5 por ciento durante el primer trimestre, de acuerdo con NPD.
Las ventas de libros políticos están siendo impulsadas por autores que se presentan en eventos en todo el país. Las entradas para la presentación del libro de Michelle Obama en el Barclays Center en Brooklyn en diciembre salieron a la venta este mes. Las entradas más baratas a US$29 desaparecieron en segundos. Los boletos que incluyen compartir con la ex Primera Dama se vendían a US$3.000. La demanda fue tan alta que se agregó una segunda fecha. Su autobiografía, "Becoming" se lanzará este año.
Los autores pueden vender hasta 60.000 libros durante las giras de libros, dijo McLean. Muchos escritores también tienen incesantes presentaciones en el cable y en programas de noticias, así como en programas de conversación por la noche para hablar de sus libros. Los ataques de Trump en Twitter a autores como Woodward y Wolff parece ayudar a las ventas.
En general, la publicación de libros se ha mantenido estable en los últimos cinco años. Las ventas totales han aumentado un 2 por ciento este año, mientras que los géneros como la ficción han disminuido, de acuerdo con NPD. Y Trump no es el único en desencadenar un repunte de los libros en los últimos años: las ventas de libros políticos crecieron aún más en 2009, después de la primera histórica elección de Barack Obama, de acuerdo con la consultora.
Pero la demanda de libros de Trump ha proporcionado un muy necesario remezón en la industria, incluso si es de corta duración.
"Descubrimos que las personas a menudo se sorprenden cuando les decimos que la publicación impresa y las ventas han ido en aumento", señaló McLean.
