Se espera que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firme una orden ejecutiva el lunes que lleve al Gobierno de EE.UU. a priorizar la inteligencia artificial en sus gastos de investigación y desarrollo, según un funcionario de la Casa Blanca.
La orden, que surge en medio de las preocupaciones sobre las ambiciones de China de dominar el sector y la probabilidad de alteración para los trabajadores debido a que la tecnología automatiza millones de empleos, no describe objetivos específicos de financiamiento, dijo el funcionario, quien pidió anonimato. Sin embargo, su objetivo es asegurar que la IA se desarrolle de una manera que refleje los valores de EE.UU. e impulsar la capacitación para la futura fuerza laboral.
Los acontecimientos se producen menos de una semana después del discurso del Estado de la Unión de Trump, cuando dijo que las inversiones en "industrias de vanguardia del futuro" como parte de un paquete de infraestructura más amplio eran "una necesidad". La Oficina de Política de Ciencia y Tecnología de la Casa Blanca indicó en una declaración durante el discurso del 5 de febrero que la IA se encontraba entre las industrias a las que se refería Trump, junto con la banda ancha 5G, la manufactura avanzada, entre otras.
Los líderes tecnológicos también han estado presionando a la administración para obtener fondos adicionales para investigación y desarrollo, y una estrategia de educación más enfocada.
En diciembre, los principales ejecutivos de tecnología, como Sundar Pichai de Google, Ginni Rometty de International Business Machines y Satya Nadella de Microsoft, se reunieron con funcionarios de la Casa Blanca, entre quienes figuraba Ivanka Trump, para tratar temas similares.
En mayo, un alto funcionario de tecnología de la Casa Blanca, Michael Kratsios, aseguró que participantes de más de 100 compañías en varios sectores de la economía que la administración perseguirían un enfoque regulatorio de no intervención de la IA para permitir que crezca sin restricciones.
La orden del lunes prevé una guía regulatoria para garantizar que la tecnología sea confiable, dijo el funcionario de la Casa Blanca.
La iniciativa de la administración se produce en un contexto de medidas agresivas de China, avivando los temores de que un país considerado por Estados Unidos como irrespetuoso en términos de privacidad lo superará y establecerá el dominio en una tecnología con tremendas implicaciones para la seguridad nacional. El Gobierno chino ha hecho que un aumento de 10 veces en la producción de IA sea una prioridad nacional para los próximos años, y muchas compañías están implementando sistemas de aprendizaje automático para actualizar los servicios bancarios, identificar rostros entre multitudes y controlar aviones no tripulados.
La orden no abarcará las protecciones de propiedad intelectual o los controles de exportación, que el gobierno ha tratado de usar para restringir a China en otras áreas, dijo el funcionario, pero apunta a abrir mercados para las compañías estadounidenses.