Las fuerzas militares de Turquía desplegaron cientos de vehículos y tropas en las áreas que rodean una ciudad ubicada al noroeste de Siria, donde se encuentran grupos militares kurdos que Estados Unidos debe remover a petición de Ankara. El convoy de alrededor de 200 vehículos, incluidos obuses, vehículos blindados y artillería, avanzó para reforzar la presencia del ejército en áreas cercanas a Manbij, informó el domingo el medio TRT. A ellos se unieron las fuerzas del Ejército Sirio Libre, que ha respaldado las ofensivas turcas contra los militantes kurdos de Siria, dijo el lunes la agencia estatal Anadolu.
La ciudad era una fuente de tensión entre Estados Unidos y Turquía porque Ankara acusó a Washington de haberse estancado en un acuerdo de junio para alejar a las fuerzas kurdas del área. Desde entonces, Turquía prometió en reiteradas ocasiones tomar Manbij y extender su ofensiva contra los kurdos hacia el este, pero las tropas estadounidenses en la región fueron un obstáculo importante para llevar a cabo una operación militar. La decisión abrupta del presidente Donald Trump de retirar las fuerzas decepcionó a los kurdos y los dejó expuestos al ejército turco.
Trump dijo que tuvo una conversación telefónica "larga y productiva" con Erdogan el domingo, y publicó en Twitter que discutieron "la retirada lenta y altamente coordinada de las tropas estadounidenses de la zona. Después de muchos años, vuelven a casa". Los mandatarios también hablaron sobre el comercio ampliado. Erdogan dijo que "brindaría todo tipo de apoyo a Estados Unidos, su aliado de la OTAN" en la campaña antiterrorista en Siria, consigna una lectura de la llamada publicada por Turquía. Ambos líderes acordaron mantener la coordinación para evitar un vacío de poder en el país devastado por la guerra, señaló Turquía.
La decisión de Trump de retirarse atrajo un optimismo cauteloso de los funcionarios turcos. Si bien indica el fin del apoyo estadounidense a la milicia kurda de las Unidades de Protección Popular (YPG), la retirada también podría allanar el camino para que Irán y Rusia tomen el poder, los otros dos actores clave en la guerra civil siria. El medio TRT dijo el domingo que Estados Unidos ya retiró a todos los 300 a 400 soldados que tenía en Manbij, pero las fuerzas kurdas permanecieron en sus posiciones.
Además, señaló que las tropas y los vehículos militares adicionales fueron enviados para reforzar áreas que ya estaban en la esfera de influencia de Turquía después de una operación militar anterior llamada Escudo del Éufrates. El despliegue del domingo es otra señal de que Erdogan logró convertirse en un actor más central tanto en la política del Medio Oriente como en la política exterior de EE.UU., aprovechando a un presidente estadounidense ansioso por cumplir las promesas de sacar a las tropas de los atolladeros.
