Las ventas fallidas de suelos en las mayores ciudades de China saltaron a un máximo de seis años, un indicador clave de estrés en el mercado inmobiliario. Datos de Centaline mostraron el aumento conforme las promotoras con problemas de efectivo se quedan al margen. Las últimas dos crisis de la vivienda en el país estuvieron precedidas por un pico de este indicador.
"Las promotoras se enfrentan cada vez más a presiones de flujo de efectivo", dijo Zhang Dawei, director de análisis de Centaline, con sede en Pekín. "También están cada vez más divididas respecto a las perspectivas para el mercado interno, y algunas se están volviendo menos optimistas".
Las subastas fallidas aumentaron a 282 en el período de enero a noviembre en las llamadas ciudades de nivel uno y nivel dos, superando las cifras anuales de los últimos cinco años. Y para las parcelas de tierra que se vendieron con éxito, la mayoría fue a una prima de casi cero.
No obstante, las estadísticas oficiales podrían tardar un tiempo en actualizarse. Los datos del Gobierno todavía muestran una aceleración de los precios de la vivienda en China, a pesar del férreo control de Pekín sobre el mercado inmobiliario.
CP