Las acciones europeas y asiáticas cayeron el miércoles, aunque el retroceso se pudo contener y los futuros de acciones estadounidenses avanzaron luego de que China se comprometiera a comenzar a cumplir acuerdos comerciales alcanzados con el país norteamericano. La libra subió al tiempo que los operadores evaluaron las últimas novedades sobre el brexit.
Los mercados mundiales resultaron perjudicados tras la gran ola de ventas del martes en Nueva York, pero los nervios parecieron calmarse después de que el Ministerio de Comercio de China anunciara que Pekín comenzará a implementar rápidamente puntos específicos en los que hay consenso con EE.UU. y avanzará con las negociaciones comerciales dentro del "calendario y hoja de ruta" de 90 días. Si bien el índice Stoxx Europe 600 cayó 1,2 por ciento, la cifra es menor respecto al desplome de 3,2 por ciento registrado por el S&P 500 un día antes. El mercado estadounidense estuvo cerrado el miércoles por la muerte del presidente George H. W. Bush.
Las acciones cayeron en Japón, Corea, Australia y Hong Kong y el yuan de China perdió parte de una ganancia reciente.
La libra subió conforme los inversionistas asimilaban el asesoramiento legal sobre el acuerdo para el brexit de la primera ministra Theresa May, que confirmó que el llamado backstop aduanero, mecanismo que se activa si no se puede resolver el problema de la frontera irlandesa, podría mantenerse "indefinidamente”.Los bunds alemanes subieron antes de cambiar de dirección, mientras que los bonos italianos ascendieron por el optimismo sobre un final positivo del conflicto presupuestario del país con la Unión Europea.
La pausa bursátil en EE.UU. ofreció un respiro a los inversionistas luego de jornadas de grandes fluctuaciones y brinda la oportunidad de volver a evaluar lo que podría haber detrás del último episodio de ventas masivas. Entre la guerra comercial y el aplanamiento de la curva de rendimiento de los bonos del Tesoro ciertamente no hay una escasez de culpables, pero la narrativa subyacente parece ser la inquietud por la posibilidad de que el panorama de crecimiento mundial no sea tan sólido como parece.
El anuncio de China, otro giro en la guerra comercial, fue una buena noticia para los mercados. Terminó con días de silencio del gigante asiático luego de la reunión del fin de semana pasado entre los presidentes Donald Trump y Xi Jinping.
Por otra parte, el dólar australiano bajó al conocerse cifras de crecimiento económico más débiles de lo previsto en el tercer trimestre. El petróleo del oeste de Texas se mantuvo en torno a US$53 por barril en tanto los operadores aguardan la importante reunión que la OPEP celebrará esta semana. Bitcoin extendió pérdidas al descender hasta un 5,9 por ciento.
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