Un dispositivo similar a una bujía, no un defecto de diseño, fue el causante de la grave falla de un interceptor de misiles de Estados Unidos y Japón, construido por "Raytheon" en un lanzamiento de prueba realizado en enero, según determinó una investigación del Pentágono.
El "panel de revisión de fallas" confirmó que la "causa más probable" de la falla era un componente en la tercera y más importante etapa del misil Standard Missile-3 Block IIA, según un resumen de la Agencia de Defensa de Misiles al que tuvo acceso Bloomberg News.
El misil está siendo desarrollado por Raytheon, con sede en Waltham, Massachusetts, y Mitsubishi Heavy Industries Ltd., de Minato-Ku, Japón. Japón comprará el misil para reforzar sus defensas en tierra contra Corea del Norte. También es la pieza central de los programas de defensa antimisiles de Europa y EE.UU. y se instalará en Polonia. El Departamento de Estado en diciembre aprobó que Japón compre cuatro de los interceptores de misiles por un monto de hasta US$133 millones.
El sistema de finalización de vuelo "Arm and Fire Device" que falló, activa el motor cohete de tercera etapa que impulsa la ojiva hacia el vuelo. La agencia "pudo determinar que el vehículo interceptor intentó completar la intercepción" de un blanco ficticio entrante pero sin la propulsión del motor cohete de tercera etapa, "la intercepción falló", según un resumen del informe dado a conocer en agosto. El componente había funcionado en pruebas previas del misil.
Reemplazar dispositivos
La agencia dijo que estaba "instituyendo medidas correctivas apropiadas para incluir la eliminación, adquisición y reemplazo" del dispositivo de activación en misiles de prueba existentes "para evitar una repetición" de la falla. Cuando se le preguntó si Raytheon o un subcontratista era responsable de la falla, el portavoz de la compañía Mike Doble remitió todos los comentarios a la Agencia de Defensa de Misiles. Mark Wright, portavoz de la agencia, no hizo ningún comentario.
Si bien la interceptación falló, la prueba del 31 de enero demostró una capacidad llamada "enfrentamiento en remoto". Un sensor en tierra rastreó el objetivo y proporcionó datos a distancia a una versión terrestre del sistema antimisiles Aegis de la Armada para el lanzamiento por primera vez del misil desde esa plataforma, dijo la agencia de misiles.
El teniente general de la Fuerza Aérea Sam Greaves, titular de la Agencia de Defensa de Misiles, dijo en mayo antes de que concluyera la investigación que los resultados emergentes le daban suficiente confianza como para buscar y recibir la aprobación de funcionarios de adquisiciones del Pentágono para otorgar a Raytheon una modificación de contrato por US$387 millones para comprar piezas difíciles de fabricar para el misil que no estaban relacionadas con la falla.
"Basta decir que" el dispositivo es "importante en la medida en que su falla puede causar que un interceptor falle en vuelo", dijo en un correo electrónico Cristina Chaplain, directora de defensa antimisiles de la Oficina de Contraloría General de EE.UU.. Los funcionarios de adquisiciones del Pentágono exigieron que la agencia suspendiera una decisión de producción total del misil hasta que se identificara y remediara la causa de la falla de enero, señaló Chaplain. El componente defectuoso es "un dispositivo muy preciso que debe tener un alto grado de durabilidad y fiabilidad", dijo, pero "básicamente es una bujía".