La variante delta del coronavirus puede presagiar un brote de debilidad para los mercados de todo el mundo, y pocos analistas predicen un rápido repunte a medida que restricciones más estrictas a la movilidad nublan las perspectivas de crecimiento.
El índice bursátil MSCI Asean se dirigió a su cierre más débil en siete meses, mientras que la rupia de Indonesia y el baht tailandés se deslizaron a mínimos de varios meses. Los nuevos confinamientos extendieron las bajas para el dólar australiano y el rand sudafricano, que es la divisa de mercados emergentes con peor desempeño este mes.
Marta Cohen advirtió que es inevitable una tercera ola por la variante Delta
Los activos de riesgo están lidiando con una reversión de la suerte, a medida que la propagación de la variante delta, que es más infecciosa, coincide con las crecientes expectativas de que la Reserva Federal comenzará a retirar el estímulo. La transmisión del virus desde Australia a Indonesia está generando temores de que la incipiente recuperación del crecimiento mundial pueda descarrilarse.
“Podríamos preguntarnos con razón si los inversionistas deberían cuestionar el consenso de un retorno a cualquier escenario que refleje la normalidad anterior al covid, o como mínimo, si tendremos que soportar restricciones continuas y fortuitas durante años”, escribió Viktor Shvets, analista de Macquarie Capital Ltd. en Hong Kong, en una nota. “La probabilidad de que ocurra un evento de Cisne Negro está aumentando”.
