Los altos inventarios de petróleo y los bajos precios están obligando a Venezuela a considerar cerrar pozos, una situación que agrava el manejo que tiene Nicolás Maduro de una economía ya bajo estrés por la crisis del coronavirus.
La producción general cayó a 464.000 barriles de petróleo al día la semana pasada, según dos personas con acceso a los datos y que pidieron no ser identificadas porque la información es privada. Esto significa 38% menos que en febrero. Entretanto, inventarios de aproximadamente 30,9 millones de barriles se encuentran sin compradores en las costas de Venezuela, Togo, Singapur, Malasia, India y China.
Eso está obligando al Gobierno de Maduro a considerar cerrar pozos, dijo una persona. Es una decisión que llegaría en un momento en que las empresas mixtas con PDVSA, que representan más de la mitad de la producción de Venezuela, ya han venido reduciendo su operación en las últimas semanas.
Según cuatro personas con conocimiento de estas operaciones, la estatal Petróleos de Venezuela SA y Petropiar de Chevron Corp. estaban en 50.000 barriles por día la semana pasada, por debajo de los 120.000 de enero, mientras que Petromonagas, la empresa principal de Rosneft PJSC, cayó a 20.000 barriles por día la semana pasada, una cuarta parte de su producción de enero.
Expatriados y empleados locales en compañías petroleras internacionales, incluidas Chevron y Repsol SA, fueron enviados a casa de conformidad con las medidas de cuarentena a nivel nacional de Maduro el 12 de marzo, según dos de las personas.
Chevron declinó opinar, mientras que representantes de PDVSA, Rosnef y Repsol no respondieron a solicitudes de comentarios.
Hay alrededor de 91 casos de coronavirus en Venezuela. Caracas y las ciudades de todo el país están bloqueadas y el único transporte permitido es para alimentos, salud, seguridad y negocios gubernamentales. Los vuelos a Europa, Colombia y otros destinos han sido cancelados.
