México sigue adelante con una consulta pública para decidir si una fábrica de cerveza propiedad de Constellation Brands que ya se está construyendo tendrá que cerrarse, desafiando la advertencia de un grupo empresarial de que cerrar la planta podría limitar la inversión en medio de una recesión inminente.
El presidente Andrés Manuel López Obrador dijo durante su conferencia de prensa matutina que la votación continuará este fin de semana en la ciudad fronteriza de Mexicali, a pesar de las quejas de las empresas. La consulta fue organizada después de las quejas de los lugareños de que la cervecería podría amenazar el suministro de agua local.
“El pueblo sabe, es un pueblo sabio. Sabe bien lo que le conviene y lo que no le conviene”, dijo López Obrador. “Va a ser vinculante lo que decide el pueblo, con todas las implicaciones”.
La consulta se lleva a cabo a medida que la pandemia mundial de coronavirus y una caída de los precios del petróleo están a punto de hundir a México en una profunda recesión, según economistas. Bank of America es uno de los más bajistas, con un pronóstico de una contracción de 4,5% este año. Una votación pública similar a fines de 2018 llevó a López Obrador a cancelar un proyecto aeroportuario de US$13.000 millones que ya estaba en marcha, lo que provocó una caída del peso y ayudó a desencadenar una fuerte disminución de la inversión.
López Obrador dijo que se instalarán muchas cabinas para que la votación se pueda llevar a cabo de manera segura en medio del creciente brote de virus. La jefa de la comisión nacional de agua del país, Blanca Jiménez Cisneros, dijo durante la conferencia de prensa del viernes por la mañana que Mexicali tiene suficiente agua para alimentar la planta.
El presidente estadounidense, Donald Trump, informó el viernes que suspendería todos los viajes no esenciales desde México. El canciller mexicano, Marcelo Ebrard, dijo que no sería un completo cierre de la frontera compartida de los países y solo restringiría el turismo y la recreación. México aún no ha implementado amplias medidas de contención y ha mantenido abiertos los aeropuertos, diciendo que un cierre total paralizaría la economía y perjudicaría a los pobres.
La poderosa cámara de negocios de México, CCE, dijo el jueves que las consultas públicas sobre inversiones que ya se han realizado son “inaceptables”. Hizo la declaración como parte de una lista de medidas urgentes necesarias para mitigar el impacto de los recientes shocks en la economía.
