Si va a salir de la ciudad esta semana, es posible que el aeropuerto no se vea muy diferente al que recorrió en enero. Los mismos programas de TV se ven en la pantalla del respaldo del asiento y si tiene suerte las personas a las que va a visitar también son caras conocidas.
No obstante, cambiaron muchas cosas sobre los viajes en los últimos 12 meses. A continuación, las novedades más destacadas.
Llegar más lejos
Qantas Airways puso a disposición su nuevo servicio de larga distancia durante la primavera boreal: el vuelo de Perth a Londres, que con 17 horas de duración estuvo cerca de romper récords.
Luego, Singapore Airlines hizo en octubre lo que Qantas no pudo. Su ruta de 18 horas y 45 minutos, que se extiende por más de 16.700 kilómetros desde Changi hasta Newark, supera al récord anterior, un vuelo de Qatar Airways de Auckland a Doha. El crédito se lo lleva el nuevo avión A350-900 de ultra largo alcance de Airbus, que consume menos combustible que las versiones previas y hace posible el viaje.
Los vuelos seguirán haciéndose más largos. Gulfstream logró avances que permitirán a la aviación privada alcanzar distancias extremas y las metas de Qantas son tan ambiciosas que le gustaría tener vuelos de 20 horas desde Nueva York y Londres a Sydney para 2022, posiblemente en aviones con literas, guarderías y gimnasios.
Experiencia más amena en los aviones
A diferencia de los últimos años, en los que se observaron avances monumentales en términos de lujo, 2018 tuvo pocas novedades. Eso no es algo malo: a veces los avances menos deslumbrantes pueden tener un efecto de mayor alcance.
American Airlines, Delta y United comenzaron a instalar cabinas económicas prémium en sus rutas internacionales, algo inédito, mientras que JetBlue Airways anunció la expansión de su asequible y cómoda clase de negocios Mint. Asimismo, un gran número de compañías europeas añadieron más asientos de primera clase, revirtiendo la tendencia de años anteriores.
Incluso beneficios tales como el acceso a internet durante el vuelo fueron un tema central este año, ya que el servicio se hizo más omnipresente y rápido que nunca.
Tiendas de campaña causan furor
Los hoteles con cuatro paredes son cosa del pasado. Este año la moda fueron las tiendas de campaña, propiedades experimentales inspiradas en el glamour de la sabana africana. Surgieron en Bali, Camboya y Sri Lanka y pronto estarán disponibles en México, Costa Rica y otros. Son carpas con piscinas privadas, duchas interiores y exteriores, camas con dosel y servicio de mayordomo.
Repunte caribeño
Un año después de Irma y María, huracanes de categoría 5, los hoteles se han modernizado y han reabierto y nuevas rutas aéreas mejoraron el acceso a los rincones más tranquilos de la región. En tanto, compañías de viajes participan en esfuerzos filantrópicos inteligentes.
La combinación ha sido poderosa. Jack Ezon, fundador y socio administrativo de Embark dice que el 62 por ciento de su base de clientes del Noreste viajará al Caribe el próximo invierno boreal, en comparación con el promedio histórico de 53 por ciento. Entre los hoteles a priorizar: el Mandarin Oriental Pink Sands en Canouan, el remodelado Dorado Beach Ritz-Carlton Reserve en San Juan, Silversands, el primer resort que no escatima recursos en la exuberante isla de Granada, y casi cualquiera en San Bartolomé y Anguila.
Hoteles descubrieron cómo competir con Airbnb
No, la respuesta no es comenzar a ofrecer alquileres de apartamentos. De hecho, las compañías que intentaron eso fracasaron en 2018.
En cambio, los hoteleros encontraron éxito en el modelo de estadía prolongada, que hace tiempo pedía un replanteamiento. En Europa y EE. UU., Los apart-hoteles boutique tomaron lo mejor de los hoteles de estadías prolongadas (suites grandes con cocinas, tarifas asequibles) y lo fusionaron con lujos modernos como diseño de alta gama, cafeterías de la tercera ola y vibrantes espacios de trabajo conjunto.
Escalas ya no son tan complicadas
Este año, nuevos polos convirtieron los viajes por el mundo en algo menos engorroso. El Aeropuerto Internacional Atatürk de Estambul inauguró su primera fase; Omán debutó un nuevo polo para el Medio Oriente; la terminal aérea Changi de Singapur pasó al siguiente nivel con tecnología de automatización; y LaGuardia de Nueva York dio a conocer parte de su renovación con un costo de US$8.000 millones.
No solo los aeropuertos han tenido mejoras, también hay novedades sobre la forma en que nos desenvolvemos en ellos. Empresas nuevas y en expansión ofrecen un servicio VIP a los viajeros, que les permite saltarse la fila de aduanas, entrar a salones exclusivos y contar con transporte directo a la puerta del avión.
Irrupción de los Balcanes
No hay duda: el destino de moda de 2018 fueron los Balcanes. Los eurófilos que buscan la próxima gran novedad fueron más allá de la turística Croacia, hacia países como Montenegro, Bosnia y Herzegovina y Eslovenia. Todos tienen paisajes perfectos para postales, historia fascinante, tradiciones gastronómicas distintas, pocas multitudes y fácil acceso. Si desea recorrerlos por tierra o vuelos regionales, es fácil visitar un par de países durante un solo viaje de una semana.
Un nuevo nivel de viajes para los niños
Los viajes multigeneracionales (con niños, padres y abuelos) han sido una fuerza dominante en la industria durante los últimos años. Pero este año la idea dio un nuevo giro. El primero fue el concepto de los viajes donde los abuelos eliminan a los padres de la ecuación y se van de gira con los nietos.
Como respuesta, TCS World Travel reunió a un panel de consultores de viajes adolescentes, quienes pueden ayudar a los adultos a satisfacer sus preferencias siempre cambiantes. Unos meses después, Big Five Tours y Expediciones hicieron lo propio. Los hoteles también han comenzado a modificar su programación familiar.
Y si eso fuera poco, la compañía de aviación privada VistaJet llegó a un nuevo nivel en entretenimiento con un programa que ofrece fiestas temáticas en pleno vuelo.
