Brasil comenzará a administrar vacunas de refuerzo contra el covid-19 a algunos grupos a partir de mediados de septiembre, uniéndose al plan de países como Estados Unidos y Chile que planean usar la dosis adicional para contener el virus.
El refuerzo será preferiblemente de Pfizer Inc., dijo este miércoles el Ministerio de salud en una serie de tuits. El esfuerzo se centrará en las personas mayores de 70 años vacunadas hace más de seis meses, así como en las que tienen inmunodeficiencias. Las vacunas Johnson & Johnson y AstraZeneca Plc podrían usarse como alternativas, indicó el Ministerio. Las autoridades no mencionaron CoronaVac de Sinovac Biotech, que se ha utilizado con frecuencia en Brasil pero tiene tasas de eficacia más bajas.
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Los funcionarios también anunciaron que acortarán el intervalo entre la primera y la segunda dosis a ocho semanas, de las 12 actuales, tanto para las vacunas AstraZeneca como la de Pfizer, lo que probablemente acelerará la campaña de vacunación del país. La brecha más larga, principalmente ha aplicado por lo menos una vacuna a 60,7% de su población, una tasa comparable a la de EE.UU., solo 26% de las personas ha recibido ambas dosis, casi la mitad del nivel de EE.UU.
La urgencia de alcanzar la inmunización completa y el despliegue de vacunas de refuerzo se ha incrementado a nivel mundial a medida que los gobiernos luchan por detener la propagación de la variante delta, una cepa más contagiosa de coronavirus que ha llevado a un mayor número de infecciones en países desde Israel hasta México.
ED
