El Reino Unido dijo que "está listo" para afrontar los cambios significativos que se vivirán en sus fronteras con la Unión Europea a partir de las 23 horas del día de hoy, cuando finalmente abandone el mercado único y la unión aduanera del bloque.
Las empresas británicas deberán presentar declaraciones de aduanas cuando trasladen productos a la UE y los conductores de camiones podrían recibir una multa de 300 libras (US$410) si ingresan al condado de Kent, donde se encuentra el puerto de Dover, sin los documentos indicados.
Los sistemas fronterizos y la infraestructura correspondiente están implementados, y los funcionarios están preparados para detener vehículos no conformes e imponer multas, dijo un portavoz del Gobierno.
El Gobierno utilizará cámaras de reconocimiento automático de matrículas para detectar aquellos camiones sin las autorizaciones adecuadas.
La posible interrupción en la frontera entre el Reino Unido y la UE es una de las mayores preocupaciones del Gobierno sobre el brexit, y los secretarios temen largas filas en los puertos debido a que los operadores no están preparados para la burocracia adicional que causa la división.
En septiembre, un análisis interno de la Oficina del Gabinete advirtió sobre filas de 7.000 camiones en el peor de los casos, un escenario que interrumpiría el suministro de alimentos y perjudicaría los procesos de fabricación.
Se anticipa que los volúmenes de tráfico serán bajos el viernes debido a las festividades de Año Nuevo, lo que significa que es poco probable que se produzca una interrupción inicialmente, según un funcionario del Reino Unido, que habló bajo condición de anonimato.