La prestigiosa revista científica
Proceedings of the National Academy of Sciences of the United States of America publicó
ayer un trabajo realizado por un grupo de científicos del Instituto de Biología Molecular y Celular
de Rosario (IBR). El estudio demuestra una forma de impedir procesos degenerativos que podría
utilizarse para evitar el Mal de Parkinson y otras enfermedades neuronales.
La enfermedad de
Parkinson es una enfermedad degenerativa del sistema nervioso central. Al igual que el
Alzheimer, ocurre cuando se acumulan moléculas en una región de las neuronas (proceso conocido como
amiloidosis), lo que provoca pérdida de dopamina, un neurotrasmisor fundamental para el movimiento
muscular.
El Parkinson genera desórdenes cerebrales y problemas como temblores, problemas musculares,
pérdida de la memoria y de la motricidad fina. Suele aparecer en personas mayores de 60 años (como
el Papa Juan Pablo II o el artista Salvador Dalí), aunque también puede ocurrir en menores de 40
(como el actor Michael Fox o el boxeador Muhammad Alí).
Los científicos del
Instituto de Biología Molecular y
Celular de Rosario, liderados por Claudio Fernández, lograron determinar cómo se ocurre la
amiloidosis y gracias a ello lograron diseñar y producir proteínas incapaces de agruparse entre sí.
Es decir, lograron evitar el proceso degenerativo de la enfermedad.
"Lo que hicimos fue determinar la forma tridimensional de la proteína por resonancia magnética nuclear", cuenta Fernández a Perfil.com. Así, descubrieron que una región de la proteína era la mayor responsable en el "pegoteo" de las neuronas. "Manipulamos genéticamente la proteína para eliminar esa característica y luego generamos variantes in vitro", relata.
Gracias a eso, el equipo de IBR logró evitar la muerte neuronal. El bioquímico reconoce que se apoyaron en estudios previos sobre el orígen del Parkinson, realizados entre 1998 y 2000. Pero con este descubrimiento, existen "bases concretas para desarrollar fármacos" para tratar la enfermedad.
Fernández explicó, asimismo, que el procedimiento puede servir para paliar otras enfermedades neuronales degenerativas. "Las proteínas y las neuronas afectadas son distintas para cada enfermedad, pero el proceso de asociación de proteínas es común", dijo a Perfil.com. Por eso "si se logra interferir con el proceso de asociación de una proteína, se puede aplicar a otras enfermedades", concluyó.