El eclipse lunar que tendrá lugar el próximo domingo 7 de septiembre del 2025 será visible en su totalidad en distintas regiones del mundo. Entre ellas, se encuentran gran parte de Asia, África y Europa Oriental. Será uno de los eventos astronómicos más destacados de la década. La duración, sus fases definidas y su característico color rojizo han llevado a la denominación popular Luna de Sangre.
De acuerdo con los cálculos del mapa de la NASA, la magnitud umbral del fenómeno será de 1,3619, lo que confirma que el satélite natural quedará dentro de la umbra terrestre.
La Luna estará debajo del horizonte durante las fases clave del fenómeno. La totalidad, cuando la Luna se vea teñida de rojo, se extenderá durante aproximadamente 82 minutos. En contraste, el proceso completo, que incluye las fases penumbrales, tendrá una duración cercana a cinco horas y 27 minutos.

Por qué se la denomina como “Luna de Sangre” y por qué se la verá roja en septiembre
La NASA explicó que, durante el eclipse lunar total, los amaneceres y los atardeceres de todo el planeta “se proyectan” sobre la Luna, bañándola en tonos que “van del cobrizo al rojo intenso”.
La intensidad de dicho color, depende de las condiciones atmosféricas y de la cantidad de partículas que se encuentran suspendidas en el aire.
Cuando la Tierra se interpone entre el Sol y la Luna, la atmósfera filtra la luz que llega al satélite natural.
Sólo las longitudes de onda más largas, como las del color rojo y naranja, logran atravesar, provocando que la superficie lunar se tiña con ese aspecto inconfundible.

¿Se podrá ver la “Luna de Sangre” desde América”
Según la información oficial de la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio, como sitios especializados como Star Walk, el eclipse lunar o “Luna de Sangre” de septiembre 2025, no será visible en América, ya que el evento se observará únicamente desde el hemisferio oriental.
IBM y NASA lanzaron “Surya”, el primer modelo de IA de código abierto para predecir el clima solar
Los países del hemisferio oriental, incluyendo los de Asia y Oceanía, estarán entre los privilegiados para contemplar el evento astronómico en su totalidad.
PM/LT