El Polo Norte y el Polo Sur serían como dos hermanos separados al nacer. Al menos eso es lo que hace pensar el estudio más reciente realizado por investigadores del Departamento para el Medioambiente de la Universidad de Harvard.
Desde hace 40.000 años, el derretimiento de los hielos polares en el casquete polar del Hemisferio Norte replican en la pérdida de masa de hielo en la Antártida.
Comprender que las diferencias del nivel del mar en un extremo repercute en el otro puede ayudar a los expertos climatológicos a anticiparse a los desastres climáticos del futuro.
El estudio, publicado en la revista Nature con la firma central de Jerry X. Mitrovica, profesor en el Departamento de Ciencias Planetarias y de la Tierra en esa universidad de Harvard, asegura que ambos polos son parte de un balancín.
Hace al menos 20.000 años, durante la Era de Hielo, el hielo del Polo Norte era una masa congelada y, del mismo modo, el hielo preponderaba en la Antártida y el nivel del mar era bajo. Luego, cuando el clima comenzó a entibiarse, se fueron derritiendo los hielos del Norte y sucedió lo mismo en la contraparte meridional del planeta.
Este océano boreal en aumento provocó que el hielo antártico se retirara rápidamente hasta llegar, más o menos, al nivel actual.
Arribar a esta conclusión científica no es poca cosa ya que la ciencia nunca había encontrado una razón para la inexplicable pérdida de masa de hielo antártica.
"¿Qué motivó estos eventos dramáticos en los que la Antártida liberó enormes cantidades de masa de hielo? Esta investigación muestra que los eventos no fueron impulsados en última instancia por el aumento del nivel del mar a nivel local, sino en respuesta al derretimiento de las capas de hielo muy lejos.
El estudio establece una conexión subestimada entre la estabilidad de la capa de hielo de la Antártida y períodos significativos de derretimiento en el hemisferio norte", explicó Mitrovica, citado por Europa Press.
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