Un equipo de científicos brasileños está dando un paso importante en la lucha contra la adicción a la cocaína y el crack con la creación de la "Calixcoca", una prometedora vacuna terapéutica. Tiene como objetivo inhibir los efectos de estas drogas y ayudar a los consumidores a romper el círculo vicioso de la adicción.
El proyecto presentado por investigadores de la Universidad Federal de Minas Gerais (UFMG) fue financiado con 500 mil euros al ganar el premio Euro Innovación en Salud Latinoamérica, otorgado la semana pasada por la multinacional farmacéutica Eurofarma, que opera en más de 20 países.
"Es una vacuna terapéutica. Su función es ayudar al dependiente químico a producir anticuerpos que se acoplan a la droga e impiden que entre en el cerebro", explica el psiquiatra Federico Garcia, coordinador del proyecto desarrollado y patentado por la Universidad de Minas Gerais desde 2015.
El Nobel de Medicina premió la revolución de las vacunas
En la práctica, la vacuna busca bloquear la sensación placentera que la cocaína provoca al activar la región cerebral conocida como "área de recompensa". Al romper ese ciclo, aumenta las posibilidades de que las personas que desean mantenerse en abstinencia puedan lograrlo.
Los ensayos en roedores, previos a la próxima etapa con humanos, han mostrado una producción significativa de anticuerpos contra la cocaína con pocos efectos secundarios.
Además, la vacuna ha demostrado ser efectiva en la protección de fetos de ratas contra la cocaína, lo que podría tener un impacto positivo en el tratamiento de mujeres embarazadas con problemas de adicción si se confirma su eficacia en ensayos humanos.
De conseguir el registro de Anvisa, Calixcoca sería la primera vacuna anticocaína del mundo
Aunque se han realizado proyectos de investigación similares en Estados Unidos, estos no prosiguieron debido a resultados insuficientes en los ensayos clínicos, entre otros motivos listados por Garcia.
El psiquiatra explica que "Calixcoca" es el primer proyecto de este tipo en América Latina. Si los ensayos clínicos demuestran su eficacia y obtiene la aprobación de la Anvisa (Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria), se convertiría en la primera vacuna anticocaína y antidroga del mundo utilizada como medicamento.
“Las vacunas convencionales suelen utilizar una plataforma proteica, que puede ser una proteína de un virus o una bacteria. Damos un paso importante al utilizar una molécula completamente sintética para crear una plataforma de vacuna. Hay ventajas: controlas todo el ciclo de producción de una forma más sencilla; tiene un costo menor que las vacunas proteicas; no necesita cadena de frío para el transporte ni refrigeración para el almacenamiento”, destaca el investigador en entrevista con la Fundación de Apoyo a la Investigación del Estado de Minas Gerais.
No será una “panacea”
A pesar de estos avances, García advierte que la vacuna no sería una "panacea" a ser administrada a cualquier usuario. Su público objetivo se definirá con mayor precisión después de los ensayos clínicos, pero en principio, se dirigirá a aquellos pacientes que estén en abstinencia y estén motivados para mantenerse en ese estado.
"No existe ningún tratamiento registrado específico para la dependencia de cocaína o crack. Hoy se utilizan abordajes psicológicos, asistencia social y eventualmente internación", explica el psiquiatra.
La vacuna sería un complemento a las estrategias multidisciplinarias y podría desempeñar un papel fundamental en prevenir recaídas inmediatamente después de que los dependientes químicos dejen los centros de rehabilitación, una de las fases más críticas del proceso. El objetivo es contribuir para cambiar una "triste estadística", apunta Garcia.
Argentina es uno de los países donde más crece el consumo de cocaína y sustancias psicoactivas
Brasil, que es el segundo mayor consumidor de cocaína después de Estados Unidos, tiene grandes esperanzas puestas en "Calixcoca".
Más de tres mil personas ya se han ofrecido como voluntarios para participar en los ensayos clínicos, en un esfuerzo por cambiar la estadística en la que uno de cada cuatro usuarios regulares se tornan dependientes y apenas uno de cada cuatro logra dejar el vicio tras cinco años en tratamiento, según datos del Instituto Nacional sobre el Abuso de Drogas (NIDA) de Estados Unidos
A pesar de los esfuerzos por educar a la población sobre los peligros del consumo de cocaína, sigue siendo un importante desafío social y sanitario. La Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito señaló un aumento en el número de consumidores de cocaína de 14 millones en 1998 a 18 millones en 2017, lo que corresponde a casi el 0,4% de la población mundial de entre 15 y 64 años. Brasil ocupa el primer y segundo lugar en el ranking de consumo de crack (forma de cocaína fumada) y tráfico de cocaína, respectivamente, según un paper de ScienceDirect.
RM CP
