Dos horas diarias de exposición frente a cualquier tipo de pantalla –TV, videojuegos, tablets, PC y celulares– es el tiempo que recomienda la Academia Americana de Pediatría (AAP, de los Estados Unidos) para niños y adolescentes. Pero este número parece muy limitado si a la tradicional TV le sumamos el resto de las pantallas que llegaron para quedarse en el universo lúdico infantil: videojuegos, DVD portátil, juegos on line, tablets y celulares.
En el estudio de la AAP “Chicos, Adolescentes y los Medios”, presentado la semana pasada en su conferencia anual en Orlando, se recomienda, además, que los menores de dos años no deberían tener acceso a ningún tipo de dispositivos.
Los principales riesgos señalados por la institución médica están relacionados a problemas de sedentarismo, atención y comportamiento. Algunas cifras del informe alarman. Se señala allí que los chicos de ocho a 10 años pasan casi ocho horas por día con distintos dispositivos y más del 75% de los de 12 a 17 tiene un teléfono celular desde donde acceden a juegos. El tiempo de exposición se duplicó en los últimos cinco años.
Local. En la Argentina, las cifras son muy similares. Ariel Melamud, pediatra, coordinador del equipo de informática de la Sociedad Argentina de Pediatría (SAP), cree que las dos horas recomendadas por la AAP distan mucho del consumo multimedial real. “Los chicos usan la PC, los videojuegos y ven TV, muchas veces, en simultáneo. Si pensamos en dos horas, significa sólo algunos minutos por dispositivo.
Si sumamos el tiempo que los chicos pasan ahora con cada aparato, o con todos a la vez, la cuenta arroja cerca de seis horas, y eso no es malo de por sí”, explica. Para el especialista no es lo mismo si el niño consume contenidos educativos o juega en línea con compañeros que si está encerrado solo. “No debemos considerar el uso de los dispositivos desde la mirada de nuestra generación. Los chicos los resuelven con una plasticidad cerebral distinta. Hay un cambio evolutivo que debemos seguir, pero también nivelar con actividad física y descanso”, completa.
Roxana Morduchowicz, directora del programa Escuela y Medios del Ministerio de Educación de la Nación, en su libro “Los adolescentes del siglo XXI, los consumos culturales en un mundo de pantallas”, sostiene que en un año, en promedio, los chicos pasan más tiempo con la TV, Internet y teléfonos que con cualquier otra actividad, incluyendo la escuela. Su investigación abarcó a más de 1.200 jóvenes de 11 a 17 años en la Argentina, durante 2011. De acuerdo con el informe, ocho de cada diez chicos y chicas pasan entre cuatro y seis horas con los medios mencionados.
Consumo saludable. La recomendación de la AAP para padres es que ayuden a los chicos con una “dieta digital”, para que ellos aprendan a seleccionar de manera saludable lo que consumirán en los medios sociales. Melamud está de acuerdo en que debe existir una educación en el uso de los medios sociales y que hay que vigilar conductas raras o síntomas como dolor visual o muscular o cambios en el comportamiento.
Ambas instituciones recomiendan que los padres entiendan las tecnologías para discutir con los chicos su uso y armar un plan de uso de los dispositivos donde existan espacios como las comidas, el descanso, conversaciones familiares, libres de toda tecnología.