AFA: el edificio que simboliza el poder del fútbol está en venta

Durante décadas, decir “Viamonte 1366” funcionaba como un sinónimo para nombrar al poder del fútbol, a la rosca dirigencial que existe siempre en ese edificio o simplemente para mencionar el lugar al que una hinchada iba a reclamar por determinada situación que involucraba a su equipo. Era, por antonomasia, la AFA. La novedad es que Viamonte 1366, en los próximos meses, ya no será el edificio del fútbol argentino. 

Ya están la idea y el proyecto, pero aún no hay nada concretado. El edificio casi centenario –fue comprado por la Asociación Amateurs de Football el 5 de mayo de 1925– finalmente será vendido, según lo que expresó el presidente Claudio “Chiqui” Tapia en el último Comité Ejecutivo del martes pasado. El plan es mudar toda la sede administrativa del fútbol argentino al predio Lionel Messi de Ezeiza, donde se construirían las oficinas necesarias para todo el personal.

Es algo que ya está sucediendo: Tapia tiene su oficina en el predio de Ezeiza, en la que por lo general se junta a tomar mate con Lionel Messi y Rodrigo De Paul cuando vienen por las Eliminatorias, y la que en 2022 fue noticia por la foto autorreferencial de él besando la Copa América 2021. Lo cierto es que cada vez son menos las veces que el Chiqui viaja hasta el tercer piso de Viamonte, su otra oficina, en la que sobresalen objetos como el casco de metal de Maximus, un muñeco de Chucky y otros de Ragnar y Floki, de la serie Vikingos.

Según le contó a PERFIL uno de los dirigentes más encumbrados de la AFA, la dirigencia contratará a una inmobiliaria que tase el inmueble y a un estudio jurídico para que arme la estructura de venta. El dinero que ingrese por la operación se destinaría a la continuación de las obras de mejora en el complejo y a la reubicación de las oficinas. ¿A quién se venderá el edificio? Nadie lo sabe, aunque circuló como alternativa que se lo quede la empresa Legends para establecer un Museo del Fútbol, similar al que posee en España, donde se exhiben camisetas históricas, trofeos y otros artículos relevantes. 

Nadie lo dirá ahora, porque sería convalidar a uno de los pocos opositores, pero uno de los primeros en apuntar contra el histórico edificio art déco en este tiempo fue el expresidente de River Rodolfo D’Onofrio. Es cierto que Viamonte no solo dejó de ser cómodo para buena parte de la dirigencia, sino que mantiene prácticas anacrónicas que incluso perjudican a futbolistas, como la prohibición –incluso en los días más calurosos del verano– de ingresar con pantalones cortos.

Con la mudanza a Ezeiza, lo que se desarticulará también es una suerte de división de poderes según el piso. El piso 3 de Viamonte 1366 es donde se concentran las oficinas con más poder. Además de Tapia y su mano derecha, el poderoso tesorero Pablo Toviggino, en ese mismo nivel también tienen sus despachos Marcelo Achile (Defensores de Belgrano) y Víctor Blanco (Racing), aunque este no la usa. Pipo Marín (Acassuso) tiene dos: una en el segundo piso y otra en el sexto. Y Dante Majori (Yupanqui), en el séptimo. Javier Méndez Cartier (Excursionistas) y Luciano Nakis (Deportivo Armenio) no tienen lugar fijo, pero sí una incidencia creciente. Menos Blanco, todos pertenecen al Ascenso, que subió al poder de la AFA con Tapia y ahora trasladará el centro de poder del barrio de Tribunales a los bosques de Ezeiza.

LT