Errar puede ser parte de la naturaleza humana, pero también es parte de la naturaleza humana crear soluciones, encontrar mejores alternativas y enfrentar los desafíos. El principio puede parece obvio pero requiere visión y habilidades.
La medicina ha cambiado muy significativamente, se han incrementado notablemente nuestros conocimientos de las enfermedades y sus terapéuticas. Nuestras habilidades técnicas han crecido y la complejidad de la práctica médica también Las mismas drogas y cirugías que pueden salvar vidas pueden lamentablemente causar daño a los pacientes en Sistemas de asistencia médica muy intrincados y complejos, como el Institute of Medicine de USA señaló en su publicación “Errar es humano”.
Es muy importante escuchar a los pacientes. Médicos y pacientes debemos emprender el gran desafío de realmente trabajar juntos e involucrarnos como socios en el cuidado de la Salud. Es fundamental comunicarnos en el mismo idioma.
Debemos activamente estimular compartir información, para que la comunicación sea efectiva.
Los pacientes que saben qué esperar durante el tratamiento pueden ayudar a identificar potenciales incidentes antes de que ocurran.
Compartir una historia vivida es una manera de permitir reflexiones que a veces no surgen de las historias clínicas médicas.
Formar las próximas generaciones
La OMS lanzó la Alianza Mundial para la Seguridad del Paciente en la que se estimula en todos los niveles incluyendo gerenciadores, administrativos, políticos y en todos los países, realizar Medicina Segura, pero claramente enfatizó que los pacientes deben ser parte fundamental de esa Alianza.
Cuando se cometa un error debe ser comunicado, buscar las causas de ese error, y construir inmediatamente las medidas para prevenirlos en todos los niveles de atención a las personas, y fundamentalmente escuchar la voz del Paciente.
Educación especial: el desafío académico de la inclusión
En la formación del ser humano las experiencias de los primeros años de la vida son fundamentales, la forma de construcción de la mente de un niño definirá la forma de pensar y actuar de ese futuro adulto. Por analogía hemos pensado que el futuro agente de Salud, sea médico, enfermero o cualquiera sea su posición, tendrá en su experiencia vivida como estudiante ejemplos que lo marcarán para siempre y le señalarán el camino que sus líderes le muestren.
Por ello desde la Facultad de Medicina USAL, estos principios son enseñados, estimulados desde la Cátedra Integradora de Seguridad del Paciente y el Instituto de Seguridad y Calidad en Ciencias de la Salud.
Se realiza una actividad docente integradora en Seguridad del Paciente desde el 1° hasta el último año de su Carrera. Nuestro objetivo es compartir todo lo que hemos aprendido y seguiremos aprendiendo desde la OMS en esta Ciencia fundamental de la Seguridad del Paciente. Queremos transmitir que errar es humano, sí, pero que debemos entrar en acciones para evitarlos y prevenirlos siempre.
Para la Comunidad, desarrollamos un Programa de Extensión que llamamos “Una Invitación a la Vida”, en el que tratamos de compartir con los padres y profesionales los avances de la Ciencia sobre el desarrollo de la mente de un niño, traducidos al lenguaje de las padres en el que la Seguridad es un tema central.
El desafío de cada uno de nosotros es hacer real la visión de que la Seguridad del Paciente se halle en el corazón de cómo pensamos, cómo educamos, cómo trabajamos, y se traslade a las organizaciones, creando el módulo central de nuestros Sistemas de Atención al ser humano.
Debemos recordar siempre ese viejo y Sabio Mensaje Oriental:
“Muchas pequeñas cosas, hechas por muchas pequeñas personas, en muchos pequeños lugares, podrán cambiar la faz de la Tierra”.
(*) Pediatra. Decano Emérito y Director Fundador “Instituto de Seguridad y Calidad en Ciencias de la Salud”, Universidad del Salvador.
