El escenario al día de hoy es de PASO: Manes vs. Santilli. Por otra parte creemos que es el mejor mecanismo para poder llegar a la oferta electoral más competitiva”. Ésta es la última definición que ensayó una fuente de peso de la Unión Cívica Radical (UCR) que da por tierra con todos los intentos de llegar a una lista de unidad dentro de Juntos por el Cambio.
La definición no es menor, teniendo en cuenta que desde el centenario partido se habían esforzado a lo largo de toda la semana en sostener y gestionar los apoyos para que Manes encabece una lista conjunta que aglutine a los dos o tres sectores en pugna, ya que en el PRO la disputa en Provincia sigue sin resolverse entre Jorge Macri y Diego Santilli.
Por su parte, en el entorno del jefe de Gobierno porteño piden “desdramatizar la contienda”. Está claro que tienen un horizonte bien definido y que, desde hace rato, le han perdido el miedo a las primarias. La pregunta para ellos es más bien de mediano plazo, es decir, cuando llegue la recta final hacia el 2023 y haya que pesar los proyectos presidenciales de Horacio Rodríguez Larreta y María Eugenia Vidal cuya firme decisión de abandonar la provincia de Buenos Aires no deja de impactar. ¿Qué le pasó a la ex gobernadora que pasó de definirse como “Orgullosamente bonaerense” a esta actitud que tiene aires de huida?
Por estas horas, en la dura interna del PRO, la candidata a encabezar la lista de diputados en CABA es Vidal. A cambio, Patricia Bullrich pretende colocar en los primeros puestos a su gente. Dos de esos nombres son Fernando Iglesias y Gerardo Millman.
En el radicalismo bonaerense, cuya estructura territorial y partidaria le permite hacer una demostración de fuerza cabal a cualquier coalición opositora que la contenga, reina un clima de entusiasmo que no se veía desde hace mucho. “Lo que no teníamos desde hace tiempo era una figura capaz de despertar el interés de los votantes no estrictamente radicales –que son muchos y están diseminados por todo el electorado– que quieren escaparle a la grieta. Hoy Facundo Manes representa esa posibilidad” –señala un integrante del partido que se ilusiona con lo que pueda venir.
Jorge Macri y HRL se juntaron dos veces en la semana: una, el lunes por la mañana; la otra, en el mediodía del jueves. Por ahora están lejos de un acuerdo de unidad. Agendaron un nuevo encuentro para la semana que comenzará mañana. En cuanto a Manes, para el intendente de Vicente López el recién llegado a la política podría ser un factor que ordene las cosas en la interna provincial y haga posible evitar el enfrentamiento con Santilli, opción que, a estas alturas, parece poco probable. ¿Los patitos en fila?
"Esto se acaba", las últimas palabras de Perón el 1 de julio de 1974
El hecho político más significativo de estas últimas horas es la abdicación del Gobierno en su supuesta “cruzada por la dignidad” contra el laboratorio Pfizer. La intrincada y confusa explicación que, en la tarde del viernes, dio la secretaria Legal y Técnica de la Presidencia, Vilma Ibarra, para intentar justificar el cambio de posición del Gobierno respecto a la negociación con el laboratorio por la compra de la vacuna contra el covid-19, no hizo más que hacer evidente el encaprichamiento que llevó el oficialismo a rechazar un acuerdo que hubiese representado al país contar con ocho millones de dosis. ¿Cuántos casos menos hubieran significado esas dosis? ¿Cuántas muertes menos?
La decisión no tuvo que ver solo con aspectos humanitarios y/o sanitarios, sino también electorales. La aparición de la cepa Delta, el amesetamiento del número de casos, el alto índice de fallecimientos –cada dos días mueren en la Argentina por covid-19 mil personas, lo que hará que en diez días la cifra de decesos llegue a cien mil– alejó la expectativa de alguna reactivación de la economía que le diera oxígeno al Gobierno.
Lo único que le queda es la vacuna. Ahí estuvo la mano de Cristina Fernández de Kirchner quien, en la semana, apareció públicamente una vez más con el objetivo de alinear detrás de sí a sus predilectos. En realidad la palabra correcta que describe el accionar de la ex presidenta en funciones es auxiliar. Ordenar a los suyos, para volver a inyectar una dosis de épica discursiva, en la alicaída provincia de Buenos Aires. El escenario fue el relanzamiento del programa Conectar Igualdad que se llevó a cabo en el municipio de Lomas de Zamora. Martín Insaurralde y Axel Kicillof la miraban buscando su sonrisa cómplice ante cualquier intervención. El ministro del Interior Wado de Pedro observaba desde la tribuna. Hubo palos para la oposición por la deuda contraída; nada que sorprenda. Lo impactante fue no solo la reivindicación del bochornoso Plan Qunita, luego de que una fiscal de Justicia Legítima pidiera el sobreseimiento de los procesados Aníbal Fernández, Daniel Gollán y Nicolás Kreplak, borrando de un plumazo las pruebas aportadas en la instrucción, sino el “palo” para el gobernador de Tucumán, Juan Manzur, que fue ministro de Salud en el segundo gobierno de la Dra. Fernández de Kirchner.
El otro “palo” se lo llevó el ministro de Economía, por quien la vicepresidenta ya no guarda afecto alguno. En fin, una CFK en estado puro que se adueñó de la escena para reavivar el ánimo en el distrito que concentra su base electoral. Claro que, entre tanto torbellino para hablar del programa Conectar Igualdad, el parloteo la llevó a distorsionar un relato sobre L-Gante que el rapero se vio obligado a enmendar. Nada que sorprenda. La fabulación y la mentira son la esencia pura del kirchnerismo.
Producción periodística: Santiago Serra