La voz de la calle dice: “Los presos se escaparon de la cárcel de Ezeiza por el reblandecimiento de la disciplina que fomentó Vatayón Militante. El nombramiento de un nuevo jefe del Servicio Penitenciario con antecedentes de mano dura demuestra la hipocresía del kirchnerismo en su defensa de los derechos humanos. LAN fue echada de Aeroparque sólo para que Aerolíneas Argentinas no tuviera competencia. Es un grave daño para la imagen de Argentina ante los inversores internacionales que confirma el ánimo anticapitalista del kirchnerismo”.
En el primer caso se critica tanto la mano dura como la falta de alguna forma moderada de ella, y en el segundo ni se tiene en cuenta que Estados Unidos, Brasil o muchos países con territorios lo suficientemente grandes como para desarrollar compañías aéreas nacionales no les permiten a compañías extranjeras operar rutas dentro de su país.
Son apenas dos pequeños ejemplos del gorila invisible que nos habita. No me refiero al clásico gorila antiperonista que, aunque tenga alguna relación con el significado al que me refiero en esta contratapa, no es exactamente ése, sino al del experimento que bajo el nombre “El gorila invisible” hizo mundialmente reconocidos a los profesores Christopher Chabris y Daniel Simons, de las universidades de Harvard y Cornell de Estados Unidos.
El experimento se dedicó a demostrar cómo nuestra intuición nos engaña, y produjeron varios videos (se pueden ver en www.simonslab.com/videos.html) que luego eran testeados en todo tipo de audiencias para confirmar lo que ellos llaman “ceguera inatencional”.
Traducido a nuestros casos, es cierto que se ataca a LAN porque molesta a Aerolíneas Argentinas. Un buen ejemplo es que una ruta similar tiene un precio mucho más bajo cuando simultáneamente la operan Aerolíneas Argentinas y LAN. A Córdoba, la duración del vuelo es de una hora 23 minutos y el costo más económico es de 773 pesos. En cambio, a Resistencia o a Corrientes, donde también el vuelo dura una hora 27 minutos en el primer caso y una hora treinta minutos en el segundo, al no competir las dos compañías, el pasaje más barato de Aerolíneas Argentinas sale 1.014 pesos. Se podría decir que el monopolio aumenta 31% el costo del ticket.
Pero también es cierto que el kirchnerismo le entregó a LAN las rutas internas sólo para molestar a Aerolíneas Argentinas cuando era de los españoles, y que la Argentina, si fuera un país con acceso al crédito internacional, tendría condiciones para tener, además de LAN, compañías aéreas nacionales que compitieran entre sí como en su proporción tiene Brasil: Argentina cuenta con el octavo mayor territorio del planeta.
En el libro El gorila invisible, Chabris y Simons relatan ejemplos de cómo nuestra memoria inconscientemente reproduce el pasado en forma de falsos recuerdos que corrigen y adulteran la historia para hacerla coincidir con nuestros deseos presentes. Los déficits de atención o la atención concentrada sólo en lo que nos interesa tienen un doble efecto tanto en la forma en que interpretamos los hechos del presente como los del pasado al momento de su rememoración.
Benjamin Franklin, quien dirigía el diario Pennsylvania Gazette, además de conocer el alma política, decía: “Hay tres cosas extremadamente duras: el acero, un diamante y conocernos a nosotros mismos”.
Los errores más comunes de nuestra intuición residen en confundir correlación con causalidad; Chabris y Simons lo ponen en estos términos: “Es difícil entender por qué la evolución habría diseñado nuestro cerebro para preferir recibir los hechos en orden cronológico. La naturaleza secuencial del tiempo lleva a las personas a considerar que una decisión o acontecimiento complejo debería tener una causa única. Por pensar de esta manera, nos divertimos con las entusiastas teorías conspirativas, pero (éstas) no hacen más que operar bajo una forma extrema de la ilusión de causa. Casi todas las decisiones complejas tienen causas múltiples”.
Chabris y Simons también se dedicaron a explicar el contagio de confianza en el pensamiento grupal. Comenzaron apelando a la célebre frase de Charles Darwin: “La ignorancia suele engendrar mayor confianza que el conocimiento”, para pasar a estudiar los atributos de quienes influyen sobre el pensamiento grupal. Concluyeron que “los líderes no eran los más competentes sino que adoptaban ese papel debido más a su personalidad que a su capacidad. Los individuos con personalidad más dominante tendieron a convertirse en líderes. Son los que hablan primero y con mayor vehemencia. Quienes poseen personalidad dominante tienden a exhibir mayor confianza en sí mismos y los demás toman su confianza como un indicador de habilidad aun cuando no sean mejores”. Los otros ven en el líder un nivel de confianza que ellos mismos sólo tienen cuando están seguros de decir la verdad. Chabris y Simons finalizan reflexionando sobre por qué la confianza tiene relativa relación con la inteligencia general y cómo “quienes poseen un alto grado de confianza en sus habilidades en un área tienden también a tener mucha confianza en sus competencias en otras”.
En síntesis, la teoría del gorila invisible nos advierte que el mundo no existe, sólo existe lo que los sentidos nos dicen de él. Por lo que debemos tener mucho cuidado si queremos opinar seriamente sobre los temas en lugar de descargar broncas.