COLUMNISTAS

Frenteamplismo

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Sólo la inmensa pereza de los medios locales y la proverbial y despreciativa ignorancia argentina por lo que sucede junto a sus fronteras permitieron comparar la presentación esta semana del neonato Frente Amplio Unen con el poderoso Frente Amplio de Uruguay. Análisis, columnas y conjeturas intentaron establecer similitudes inverosímiles. En todo caso, son comparaciones muy fallidas porque se trata de dos ideas y prácticas muy diversas.

El Frente Amplio de Uruguay nació hace ya 43 años, el 5 de febrero de 1971, como coalición de fuerzas de izquierda uruguaya tras numerosos intentos previos de unificación y experiencias unitarias sindicales. El FA uruguayo es la izquierda uruguaya, el producto de un extenso y singular proceso de acumulación política desde los años 30.

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El 7 de octubre de 1970, un llamamiento convoca a “todas las fuerzas políticas del país que se opongan a la conducta antipopular y antinacional del actual gobierno, con vistas a establecer un programa destinado a superar la crisis estructural que el país padece, restituirle su destino de nación independiente y reintegrar al pueblo la plenitud del ejercicio de las libertades individuales y sindicales.” En febrero de 1971, firman la declaración constitutiva del FA los partidos Socialista, Comunista, Demócrata Cristiano y Obrero Revolucionario, junto a grupos escindidos de los tradicionales partidos Blanco y Colorado, e independientes, como el general Líber Seregni, quien será su primer presidente y candidato presidencial. El 26 de marzo de 1971, Seregni asegura que “un pueblo unido, jamás será vencido”. El 25 de agosto de 1971, el FA le plantea al país la reforma agraria, la nacionalización de la banca privada, los principales rubros del comercio exterior y la industria frigorífica, además de una enérgica acción industrial del Estado. En las elecciones de ese año, la fórmula presidencial encabezada por Seregni logra el 18,6% de los votos emitidos. Tras la dictadura instaurada en 1973, y con Seregni aún proscripto (estuvo detenido durante once años), en las presidenciales de 1984 el FA obtiene, con la candidatura de Juan J. Crottogini, el 22,1%, pero las elecciones las gana el colorado Julio María Sanguinetti. Ya en democracia, el Frente Amplio, con Seregni y Danilo Astori, obtiene casi lo mismo que en 1989, 23%. Tabaré Vázquez, candidato del FA a la intendencia municipal de Montevideo, triunfa, en cambio, con el 34%.

En 1994, el FA presenta a Vázquez para las presidenciales y logra llegar en todo el país al 31,8%. Aunque la fórmula presidencial del FA es la más votada, la acumulación de candidaturas en un mismo partido, permitida por la ley, posibilita un nuevo triunfo de Sanguinetti. En Montevideo, el FA consolida su mayoría y Mariano Arana es elegido intendente con el 44%. En 1999, Vázquez obtiene en primera vuelta el 40% (la mayor fuerza política del país, con 40 diputados y 12 senadores), pero en el ballottage colorados y blancos respaldan y consagran presidente a Jorge Batlle.

Montevideo plebiscita al frenteamplismo en 2000, reeligiendo a Arana con el 52%. Finalmente, en 2004, el FA gana por primera vez las presidenciales, con el 50,45% en primera vuelta. Nuevo triunfo en 2009: José Mujica, acompañado de Astori, logra en primera vuelta el 47,95% y supera en el ballottage a Luis Alberto Lacalle, candidato del Partido Nacional apoyado por los colorados, al que vence con 53,39%. Es un quinquenio de mayoría parlamentaria para el FA: 17 de los 31 senadores y 50 de los 99 representantes (diputados).

En la actual Cámara de Diputados, el FA es mayoría, con cincuenta representantes. Oficialismo con matices: 25 del Espacio 609 (derivación de los ex Tupamaros), nueve socialistas, seis de la socialdemócrata Asamblea Uruguay de Astori, tres del Nuevo Espacio de Rafael Michelini, dos ex tupamaros autónomos, uno cada uno de la más moderada Alianza Progresista, Vertiente Artiguista (cuya figura es Mariano Arana), Liga Federal Frenteamplista y Lista 1001, además de un independiente. También están adentro el Partido por la Victoria del Pueblo, marxista heterodoxo, surgido en los 70, mezcla de guevarismo y anarquismo, bajo la inspiración del ya fallecido Hugo Cores, y el POR trotskista.

El candidato presidencial del FA para las elecciones del 26 de octubre surgirá de una minuciosa y exigente elección primaria este 1º de junio, a la que se presentan una profesora de Filosofía y politóloga, Constancia Moreira, de 54 años, y Vázquez, que tiene 74. Fuerte perfil ideológico de izquierda, con fuerzas que postulan la supresión del capitalismo, admiran al chavismo venezolano y ni sueñan con criticar nada de Cuba, hacen del FA de Uruguay un modelo que poco tiene que ver con el argentino y recién conformado FAU. Además, sin personalismos, el frenteamplismo es muy orgánico y basista. Finalmente, lo más importante: sin un peronismo eterno que cambia de piel cada cuatro años, los rivales del FA son dos partidos, blancos y colorados, muy uruguayos, previsibles, tradicionales y democráticos.

 

*www.pepeeliaschev.com  –  @peliaschev