Desde siempre nuestro país tiene un serio problema de inflación, pero yendo más a fondo podemos decir que el problema radica mucho más en la distorsión de precios que existen en el país desde hace casi 60 días y al descontrol que existe en materia de precios desde el 27 de junio pasado, que salió la circular del BCRA sobre importaciones y cómo se pagarían en adelante. Luego con la salida del ministro Martín Guzmán, la llegada de Silvina Batakis y desde los primeros días de agosto con la llegada al Ministerio de Economía de Sergio Massa ese proceso en los precios y el tipo de cambio se aceleró para estabilizarse en valores cambiarios muy altos con lo cual el IPC oficial brindó para el mes de julio 2022 un número de 7,4% cuando hubo algunas consultoras que sin tener estructuras ni recursos propios asimilables al Indec brindaron casi 10 días antes 7,5%.
Lo importante de los datos del mes del IPC es que el rubro que más importancia tiene para la población; alimentos y bebidas no alcohólicas fue de 6% durante julio. Hay muchos factores que influyen en los rubros que son superiores a ese 7,5% y algunos llegaron hasta 13,2%; por lo cual y sabiendo que los rubros que subieron en forma abrupta a 10% o más alto, van a ser muy menores durante agosto, podemos decir que el IPC de agosto que se anuncia durante septiembre tiene que ser cercano al 6,5% para seguir bajando en el que se anuncia en octubre próximo.
Los precios se están volviendo locos porque a pesar de que a fines de julio pasado el tipo de cambio libre/blue llegó a valores de entre $ 337 y 350 y hoy se encuentra en menos de $ 300, o sea que bajó casi un 15% de su máximo, los precios no bajaron en esa proporción. La forma que eso se explica es la siguiente: los empresarios hoy importan materias primas/insumos a valor dólar comercial (BNA) mientras que oficializan sus ventas a valor de dólar futuro a diciembre/2022 (valor Rofex) que hoy se establece cercano a $ 290/295.
La excusa antes era la locura por el cambio de ministros, en cambio hoy, es que no pueden decir nada siquiera del actual ministro y sus logros desde que asumió: canje voluntario de deuda en pesos por 85% de los $ 2,5 BM estableciendo solo que queden $ 363 MM a pagar entre agosto y octubre 2022 con lo cual se ajusta que solo se va a manejar con la recaudación que obtenga y algunas letras del Tesoro si necesita algún recurso más, la excusa es el dólar futuro, incluso sabiendo que a diciembre el valor del dólar no va a llegar ni a aproximarse a los $ 200.
Es indudable que si junto con las rectificaciones voluntarias de sobrefacturación de las importaciones detectadas por la Aduana por valor de US$ 1.300 millones en 722 empresas, se puede tomar el toro por las astas en el tema de valorización seudo Rofex se puede domar la inflación. Por ello desde el martes 9 de agosto pasado están llegando, vía domicilio fiscal electrónico, a las empresas los requerimientos de información para aclarar el tema de importaciones y llegado el caso corregir y/o accionar en la Justicia local como en la estadounidense –en la cual se encontraron la mayoría de la sobrefacturación de importaciones–. En realidad, también lo que quedó demostrado es que comienza a cumplir la “hoja de ruta” al anunciar que no iba a necesitar los adelantos del Tesoro Nacional y de hecho, ya devolvió lo que quedaba del último solicitado anteriormente y comunicarles a los distintos Directores de Administración de los Ministerios que deben ceñirse al presupuesto en ejecución y pautado porque no va a haber ampliación de partidas presupuestarias; o sea, vamos a vivir con lo asignado y la recaudación, tal cual lo anunció al momento de su asunción.
*Economista y tributarista.