COLUMNISTAS
Defensora de Género

¿Las desigualdades de género se pueden borrar por una ley o DNU?

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Violencia de género. El nuevo gobierno comprendió que no puede desatender esta área por cuestiones ideológicas. | cedoc

Ante la llegada del nuevo gobierno en Argentina, se planteó o mejor dicho se cuestionó, si las desigualdades de género existen. Se objetó la existencia de áreas gubernamentales para trabajar en superar las desigualdades bajo la explicación de que hombres y mujeres somos iguales y no tiene sentido tener áreas gubernamentales para trabajar en la eliminación de dichas desigualdades. Así, entonces, se cerraron a nivel nacional y en algunas jurisdicciones, provincias y municipios, las áreas que atendían los problemas de las discriminaciones y las desigualdades de mujeres y niñas, que realizaban la atención de las que padecían violencia de género ya sea en las casas, las escuelas, los lugares de trabajo y otros. Con el pasar de los días, en el gobierno se dieron cuenta que el tema de la atención de la violencia no podía clausurarse y entonces, a nivel nacional en el organigrama del Ministerio de Capital Humano figura una subsecretaría de Género y Diversidad. Pasan los días y no sabemos quién es la responsable de esa subsecretaría y mientras las líneas telefónicas de atención gratuita de violencia de género y la de Abuso Sexual en la Infancia se quedan con mucho menos personal y se achica su capacidad de acción. Además, las estadísticas oficiales, de la Corte Suprema de Justicia indican que aumentan los casos de violencia y de femicidios ¿Acaso, éste no es un ejemplo de que la desigualdad entre mujeres y hombres existe? ¿Frente a esta realidad dejamos que a las mujeres las maten?

¿Nos desentendemos, porque estos son problemas individuales y por lo tanto, que cada una se las arregle como pueda? Es realmente algo muy difícil de pedirle a la población. ¿Quién lo asume y le dice a la sociedad que ahora la respuesta es esto?, que cada mujer o niñas y su familia se autoabastecen y atiendan o vean cómo previenen la violencia de género.

Esperamos que la nueva subsecretaría asuma sus funciones y que sea esa su principal actividad, ¿pero si eso no ocurre?

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La Oficina de Violencia de Género de la Corte Suprema de Justicia que sigue funcionando en la Ciudad de Buenos Aires ayuda, y esto es muy importante porque el gobierno de Macri en CABA también redujo su área asistencial de violencia de género. Es interesante que esto ocurre mientras que el secretario general de Naciones Unidas está acelerando las consultas a la sociedad civil de todo el mundo, para producir las recomendaciones que necesita para que las agencias de Naciones Unidas puedan cumplir con la igualación de género, ya que la desigualdad está presente y no disminuye. En ese sentido Argentina está funcionando en contra de la corriente mayoritaria en todo el mundo.

Pero la violencia de género no es la única desigualdad, se suman otras que a nivel regional y mundial continúan presentes. Por ejemplo la brecha salarial, que no se debe a algo individual sino que es social y cultural. Ésta se basa en la diferencia tradicional que los empleadores, incluido el Estado y también la sociedad tiene incorporado que las mujeres no necesitamos ganar lo mismo que los hombres, porque no somos las responsables de mantener a la familia. Se saltean que en el mundo y el país el porcentaje de mujeres jefas de hogar es muy alto, ellas son las que sostienen a sus hogares, incluso en casos en que está el compañero u otro varón, pero no tienen ingresos o son muy bajos. El 24 de diciembre en 50/50 en PERFIL una nota de Agustina Bordigoni en la que analiza el informe de la Organización Internacional del Trabajo –OIT– que estima que necesitamos 60 años para superar la brecha salarial de las mujeres en el país, si no se toman medidas. Por eso es clave que se promuevan políticas para cambiar y superar la brecha salarial lo más rápido posible. En la ley ómnibus que el PEN mandó al Congreso nada de esto se incorporó. Las mujeres y niñas perdimos interés y solo se nos menciona para acotar los beneficios como madres, no mujeres. ¡¡¡Bajo el reino de la libertad las mujeres perdemos derechos!!!