Detrás de los dos proyectos que buscan prohibir o regular las publicidades de las casas de apuestas online, y detrás de los gritos en el plenario de comisiones, hubo un lobby por triplicado que surgió de algunos empresarios y de los tanques multinacionales que todos los fines de semana asoman en las camisetas de los principales clubes del fútbol argentino.
El último miércoles, en una reunión tensa y a los gritos, la Cámara de Diputados avanzó con el proyecto de ley para abordar la lucha contra la ludopatía online, un drama que afecta a todas las edades, pero sobre todo a los jóvenes. La iniciativa se enfoca principalmente en las publicidades en medios tradicionales, plataformas online, redes sociales, youtubers e influencers y equipos de fútbol y otros deportes.
Los bloques de la oposición consiguieron el dictamen de mayoría con prohibiciones más rigurosas, mientras que el oficialismo y el PRO presentaron, casi sobre la hora, un dictamen más edulcorado, diseñado a medida de los pedidos de algunas de las empresas afectadas por la medida.
En estos cinco meses en que los distintos proyectos estuvieron en discusión, en diferentes instancias y escenarios, algunos diputados y diputadas se encargaron de canalizar los distintos pedidos de los empresarios del juego. La sombra de Daniel Angelici, expresidente de Boca y uno de los principales operadores judiciales del país, siempre estuvo presente.
“A veces fue algo muy solapado y otras veces no tanto”, le cuenta a PERFIL un diputado. La primera ocasión en que se reveló la injerencia directa de Angelici fue cuando desapareció del debate –y del anteproyecto de ley– la inclusión de casinos y bingos físicos.
No fue casual: Angelici y Daniel Mautone son dueños de los bingos de Ramallo, Pergamino y Maipú, y ambos fueron autoridades de la Cámara Argentina de Salas de Bingos y Anexos. El nombre de Mautone es clave, porque es la pata local de Betsson, la multinacional sueca que es main sponsor de Boca, aparece en el dorsal de Racing y este año, por ejemplo, aterrizó en Córdoba como patrocinador principal del ATP 250 de tenis.
La segunda instancia de lobby ocurrió cuando los proyectos de ley se giraron a cinco comisiones, algo que va a ralentizar el avance al recinto. “La ley Bases, que es una ley múltiple, se giró a tres comisiones, y esta ley que es sobre un tema particular, a cinco”, describe una diputada.
El tercer punto de lobby, siempre solapado y con representación política, llegó con la intensidad de la regulación de publicidad, algo que varía en distintos países. Fue ahí cuando el tratamiento llegó a límites impensados. “Ojo con los lobistas de Codere, los bingos y Angelici”, le dijo el diputado Maximiliano Ferraro a la diputada Silvana Giudici. Se sabe, dentro y fuera del recinto, que Giudici es cercana a Angelici. Quedó claro cuando defendió el proyecto oficialista aludiendo la “libertad de expresión” de las casas de apuestas online.